El 41 por ciento de la producción de leche nacional proviene de zonas templadas y cálidas donde las condiciones ambientales y sanitarias son más difíciles para la cría de ganado de origen europeo, por lo que el ganado criollo y cebuino que existe en estas regiones se cruza con razas especializadas como el Holstein y el Pardo Suizo para introducir genes lecheros conservando la resistencia al medio aportada por las razas criollas, teniéndose como producto principal la leche, pero paralelamente obteniendo la carne como subproducto, éste sistema se conoce como ganadería de doble propósito. Los menores costos de producción en este sistema, la mejor calidad del producto y la aparente saturación de los mercados de la costa, has permitido a los procesdores movilizar la leche hacia el interior del país, desarrollando una competencia entre los productores especializados y los productores de doble propósito, por lo que los primeros tendrán que usar nuevas tecnologías orientadas hacia el concepto de producción por hectárea y no al ineficiente de producción por vaca. Esta competencia beneficiará a largo plazo al consumidor y permitirá el avance tecnológico de la ganadería colombiana. Con el auge del doble propósito el ciclo ganadero tendrá la leche como ingrediente adicional además del precio de la carne y se incrementará la natalidad del hato nacional. La producción y calidad de la carne no se disminuye siginifactivamente, es ideal tratar de mantener animales que posean 50 por ciento de raza lechera y 50 por ciento de raza Ceb
