Las especiales caracaterísticas morfológicas y fisiológicas de los meristemos apicales hacen que la relación planta-patógeno vascular sea única. Una de las consecuencias de ésto es la posibilidad que se dá al hombre de limpiar las plantas infectadas por patógenos vasculares, mediante el cultivo in vitro de las puntas meristemáticas o meristemos propiamente. Esta técnica es útil para erradicar virus, por tal razón y por el tipo de parasitismo de estos patógenos, su relación con los tejidos meristemáticos ha sido la más estudiada. El porcentaje obtenido de plantas limpias está determinado por las características de la especie vegetal y del tamaño del tejido que se siembra, del patógeno por erradicar, de la composición del medio artificial in vitro y por muchos otros factores propios de la técnica y del medio ambiente. Este porcentaje puede incrementarse al combinar la técnica del cultivo in vitro con tratamientos físicos (termoterapia) o químicos (fitohormonas) que se dan a la planta entera o a parte de ella, antes de tomar las puntas meristemáticas para sembrarlas in vitro. A pesar de haberse demostrado la eficiencia de estas técnicas para erradicar diferentes patógenos vasculares de muchas especies vegetales, también se ha demostrado que estos parásitos, especialmente los virus, pueden invadir los tejidos meristemáticos, por ello es necesario demostrar su ausencia en las plantas obtenidas mediante esta técnica de cultivo de tejidos. Finalmente, se presenta una tabla que recopila trabajos importantes sobre el tem
