Se presentan y discuten los resultados más sobresalientes de experimentos efectuados en fincas de agricultores para establecer las dosís adecuadas de fertilizantes en este cultivo. Entre 1956 y 1972 se establecieron pruebas regionales sobre respuesta del trigo a la aplicación de fertilizantes en Nariño. Los suelos donde se realizaron los ensayos eran ácidos, con bajo contenido de materia orgánica y altos en K intercambiable. Las dosis de fertilizantes utilizados variaron entre 0 y 100 kg/ha de N, 0 a 225 kg/ha de P2O5 y entre 0 y 50 kg/ha de K2O. Como fuente de N se empleó sulfato de amonio y úrea, de P, superfosfato triple y Escorias Thomas y de K, cloruro y sulfato de potasio. Se deben hacer aplicaciones combinadas de N y P en dosis de 60 kg/ha de N y 150 kg/ha de P2O5 en aquellos suelos con menos de 6 por ciento de materia orgánica y de 30 ppm de P (Bray II). En suelos con contenidos más altos de matería orgánica y P se puede aplicar hasta 30 kg/ha de N y 75 kg/ha de P2O5. Conviene agregar hasta 50 kg/ha de K2O para evitar agotamiento de K en el suelo. La fertilización nitrogenada es económicamente muy eficiente, en cambio la fertilización fosfatada es poco eficiente, especialmente en suelos con más de 30 ppm de P (Bray II)Trigo-Triticum aestiv