The formation of Iberian society is the result of a combination of factors that took place over a long period of time, reaching its peak around the 7th to 6th centuries BC. In the case of the communities that inhabited the upper Guadalquivir, although with territorial peculiarities, the various studies carried out have served to establish settlement patterns that are fundamental for understanding the organisation of the territory during the Iberian Formative Period. This paper presents an updated analysis of this issue, thanks to recent fieldwork carried out in the municipality of Cazorla, which has made it possible to identify previously unexplored areas, and to the use of Geographic Information Systems (GIS). On the basis of the results obtained, it has been possible to postulate new approaches that complement those already established and reinforce the complexity of a population network that goes beyond the oppidum as the sole catalyst of the surrounding landscape.La formación de la sociedad ibera es el producto de una amalgama de factores acaecidos durante un largo periodo de tiempo, materializados alrededor de los siglos VII- VI a.C. En el caso de las comunidades que habitaron el alto Guadalquivir, aunque con particularidades territoriales, las diferentes investigaciones llevadas a cabo han servido para establecer unos patrones de asentamiento, fundamentales para comprender la ordenación del territorio durante el periodo formativo ibérico. En este trabajo se expone un análisis actualizado de este asunto gracias a los recientes trabajos de campo realizados en el término municipal de Cazorla, que ha permitido reconocer zonas no investigadas con anterioridad, y la aplicación de Sistemas de Información Geográfica (SIG). A partir de los resultados obtenidos, ha sido posible postular novedosos planteamientos que vienen a completar los establecidos con anterioridad, reforzando la complejidad de un entramado poblacional que va más allá del oppidum como único elemento catalizador del paisaje circundante
