De entre todos los sistemas normativos, la ley es la que puede mejor controlar el comportamiento humano. En tiempos de emergencia -como la actual pandemia-, los poderes ejecutivos de la región se han inclinado a manipular los procesos legislativos al tiempo que no han sido pocos los casos en los que han sido responsables directos de un lamentable deterioro en materia de derechos individuales. Dos cuestiones fundamentales, de tal suerte, merecen nuestra atención. En primer lugar, ¿existen límites eficientes al Derecho? Y, en segundo lugar, ¿pueden quienes detentan el poder ser acaso sometidos a un oportuno control constitucional? En otras palabras, en tiempos de emergencia, ¿cuál es la estrategia constitucional más sensata y legítima que permita promover controles cruzados entre los poderes superiores del Estado? ¿qué puede aportar el llamado Departamentalismo en este debate? En síntesis, lidiando con estos desafíos abrumadores, esta monografía intentará esclarecer algunos malentendidos analíticos mientras explora mejores y más legítimas respuestas institucionales para los tiempos de emergencia