Perfiles clínicos en las adicciones comportamentales y trayectorias de curso terapéutico

Abstract

[spa] ANTECEDENTES Y PLANTEAMIENTO GENERAL DEL PROBLEMA: Las adicciones comportamentales constituyen patologías emergentes cuyas prevalencias están experimentando un crecimiento importante durante las últimas décadas, lo cual ha despertado un notable interés científico y clínico. Se trata de trastornos adictivos sin sustancia, pero que cursan con una acentuada falta de control de una determinada conducta y presentan sustratos neurobiológicos, clínicos y de respuesta al tratamiento similares a las adicciones con sustancia. Los sujetos que presentan estas patologías no pueden cesar en la realización de la conducta adictiva, a pesar de las consecuencias negativas que estas actividades les causan en su entorno personal, familiar y social. El trastorno de juego es el que ha recibido más atención en el ámbito de la investigación científica, pero bajo la denominación de adicción conductual se incluyen otras condiciones como la compra compulsiva, la adicción al sexo, la adicción a los videojuegos o las adicciones a las nuevas tecnologías, a pesar de no estar reconocidas la mayoría de ellas en los manuales diagnósticos al uso, a excepción del trastorno por videojuegos (¿gaming disorder¿) y el trastorno por comportamiento sexual compulsivo, en la recientemente publicada CIE-11 (a pesar de que este último no se ha incluido bajo el epígrafe de trastornos debidos a comportamientos adictivos. Los sujetos que presentan estos problemas acostumbran también a presentar otras condiciones psicopatológicas comórbidas, como abuso de sustancias, depresión, ansiedad, o otros múltiples síntomas psicológicos. Los trastornos adictivos vinculados a actividades humanas pueden comenzar como hábitos de conducta aparentemente inofensivos (como las compras), o que se realizan con una finalidad meramente lúdica (como el juego), pero que con el tiempo pueden convertirse en comportamientos adictivos con una interferencia grave en la vida cotidiana de las personas afectadas y de su entorno cercano. El elemento central de las adiciones comportamentales no es por tanto el tipo de conducta que se realiza, sino la forma en que dicha actividad se realiza y la falta de control por parte de los sujetos, que persisten en dichos comportamientos al margen de la disfuncionalidad que les causan. La prevalencia de las adicciones comportamentales es relativamente alta, y los informes actuales apuntan que los datos de frecuencia están al alza. La sociedad en que vivimos, dinámica y con un fuerte impacto de las nuevas tecnologías, generan un medio favorecedor del inicio y progreso de estos problemas (los medios digitales y las redes sociales facilitan el acceso a múltiples plataformas que pueden potenciar las conductas adictivas). Atendiendo a los indicadores de la Organización Mundial de la Salud, la frecuencia de personas que pueden llegar a presentar problemas de este naturaleza podría alcanzar el 25%, aunque los datos obtenidos en estudios epidemiológicos son muy diferentes dependiendo de las áreas geográficas, la procedencia de las muestras (clínicas o comunitarias, o con diferentes niveles de riesgo), los instrumentos de evaluación que se emplean o incluso las definiciones conceptuales que se utilizan. Esta tesis se plantea como un proyecto empírico para el estudio de los mecanismos implicados en las adicciones comportamentales, tanto en el perfil clínico de los pacientes que solicitan atención por este tipo de trastornos como en los resultados terapéuticos que se obtienen con la terapia cognitivo conductual. El proyecto de tesis se presenta como compendio de cuatro trabajos empíricos publicados en revistas indexadas en el Journal Citation Reports. OBJETIVOS: El objetivo general de la tesis es obtener evidencia empírica de los factores que contribuyen al perfil clínico de pacientes que solicitan tratamiento, debido a los problemas que les generan diferentes formas de adicción comportamental. Uno de los estudios que forman la tesis aborda el rol del sexo, la edad de inicio y la duración de las conductas adictivas, y los rasgos de personalidad en el perfil clínico del trastorno de juego, la adicción a videojuegos, la compra compulsiva y la adicción al sexo. Otro de los estudios valora si los niveles de impulsividad (en diferentes dominios) y los sesgos cognitivos presentes en la conducta de juego estan asociados a la edad de los pacientes y a la gravedad del trastorno de juego. El siguiente estudio es un análisis de clasificación que explora la existencia de clústeres, en pacientes que cumplen criterios clínicos para adicción a videojuegos. El último artículo identifica trayectorias evolutivas de la gravedad del trastorno de juego en pacientes jóvenes, desde el momento de entrada al estudio hasta seis meses después de la intervención terapéutica. MÉTODO: Los participantes que se incluyen en los diferentes estudios empíricos de esta tesis son pacientes que han acudido a la Unidad de Juego Patológico y Otras Adicciones Comportamentales del Hospital Universitario de Bellvitge. La elección de los sujetos se ha basado en el cumplimiento de los criterios de inclusión-exclusión de cada estudio. RESULTADOS: En líneas generales, los resultados han evidenciado que el sexo, la edad de inicio y la duración de los problemas adictivos contribuyen de forma diferente en el perfil clínico, de las distintas adicciones comportamentales. La edad además presentó una tendencia cuadrática con los sesgos cognitivos asociados a la conducta de juego (los grupos de edad más extrema presentaron patrones de pensamiento más disfuncionales), y una tendencia lineal negativa con la impulsividad asociada a la búsqueda de sensaciones. En el caso de pacientes con adicción a videojuegos, se identificaron dos clústeres empíricos diferenciados en el nivel de funcionamiento global (en variables de psicopatología y personalidad), y con diferencias también en edad, edad de inicio y duración de las conductas adictivas, sexo, estado civil y situación laboral. Finalmente, el análisis de la evolución de la gravedad del trastorno de juego, desde la línea base hasta 6 meses post-intervención, facilitó la identificación de 3 trayectoras evolutivas, dos caracterizadas por pacientes con buena evolución y una por pacientes con evolución pobre. CONCLUSIÓN: Las adicciones comportamentales están suscitando enorme interés en múltiples ámbitos, que abarcan el área clínica, la investigación científica y la sociedad en general. En la actualidad numerosas publicaciones (libros, artículos y diversos formatos de divulgación general) aportan datos sobre la génesis y la progresión de estos trastornos. Pero las dificultades (y controversias) existentes en la definición conceptual de estas adicciones (la propia taxonomía DSM-5 incluye en la sección de condiciones emergentes alguna de estas conductas excesivas, problemáticas y, potencialmente, adictivas), la falta de conocimiento sobre cómo interactúan los múltiples factores que inciden en su inicio y evolución, así como la escasez de datos clínicos sobre los mecanismos explicativos de los resultados de la terapia, dan fe de la necesidad de nuevos estudios que aporten evidencia empírica sobre los mecanismos explicativos de estas complejas condiciones clínicas. Esta tesis doctoral presenta resultados específicos sobre cómo variables fundamentales como el sexo, la edad cronológica, la edad de inicio y la duración influyen en el perfil clínico en pacientes que cumplen criterios clínicos para diferentes adicciones comportamentales. La tesis también aporta evidencia sobre la heterogeneidad del fenotipo asociado a una de las adicciones que mayor interés social y sanitario está generando durante los últimos años (la adicción a los videojuegos), en gran medida por el impacto que supone en sujetos que son considerados de alta vulnerabilidad debido a su corta edad (adolescencia e inicios de la edad adulta). Se aportan también resultados sobre los diferentes perfiles (trayectorias) que se identifican tras la aplicación de la terapia cognitivo-conductual en pacientes jóvenes, con trastorno de juego, durante los seis primeros meses tras la intervención, y de las variables explicativas de los diferentes cursos. Los resultados obtenidos en esta tesis poseen implicación en el ámbito de los factores de riesgo y terapéutico. Identificar patrones de asociación que son específicos de cada subtipo de adicción comportamental facilitará la elaboración de instrumentos de cribado y de diagnóstico que resulten más precisos, y que permitan evaluar tanto la gravedad de los trastornos como sus correlatos más directos. Identificar los diferentes fenotipos que conforman cada una de estas adicciones también resulta sumamente útil para el desarrollo de planes preventivos y de tratamientos específicos que se focalicen en las variables centrales de cada perfil

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