En el presente trabajo se analiza cómo el movimiento de las organizaciones que representan a las personas con discapacidad incidió en las políticas públicas educativas federales a la luz del enfoque experimentalista de derechos humanos. Para ello se aborda el caso de litigio de interés público de Alan César Rodríguez, quien demandó a una escuela y a la Ciudad de Buenos Aires para poder acceder a su título de nivel secundario, en igualdad de condiciones que sus compañeres, como parte de su derecho a la educación inclusiva. A través de este estudio se realizan aportes al enfoque experimentalista a nivel transnacional y se muestra una correlación positiva entre el uso del sistema internacional de derechos humanos y el efectivo acceso a derechos fundamentales en el día a día.Nota aclaratoria
En el presente trabajo se busca emplear un lenguaje inclusivo y no sexista. Con tal fin, se intenta usar expresiones sin género y cuando ello no fuese posible, se usará la letra “e”. Por ejemplo, en vez de decir “todos”, se usa la expresión “todas las personas” o “todes”
