Universidad Nacional Autónoma de México / Instituto de Investigaciones Económicas
Abstract
En las últimas semanas los temores de una nueva
recesión se han acentuado ante los episodios de
enorme volatilidad financiera. En este contexto, el
desempeño de la economía mundial ha sido muy pobre
en el último trimestre, ubicándose muy por debajo de
lo esperado a principios del presente año por los
analistas. Así, por ejemplo, la economía
norteamericana sólo creció en 1.00 por ciento en el
segundo trimestre del año y la actividad económica de
los países de la OCDE sufrió una desaceleración en
0.20 por ciento en el mismo trimestre. Lo anterior,
sugiere que es poco probable pensar en una
recuperación robusta de la actividad económica de
nuestro país en lo que resta del año, dada nuestra gran
dependencia de del ciclo económico de Estados Unidos
y el negativo desempeño económico internacional.
Así, la previsión de la Coordinación de Análisis
Macroeconométrico Prospectivo (CAMP), sobre el
crecimiento del producto se sitúa en un rango de 3.3 a
3.7 por ciento para el 2011; mientras que para el
cierre del tercer trimestre de este año esperamos una
tasa de crecimiento de 2.52 por ciento. Cabe destacar
que estos pronósticos están fuertemente
condicionados por la evolución de la situación
económica internacional. En este sentido, nuestras
exportaciones reducirán su ritmo de crecimiento casi
a la mitad con respecto a 2010, dado que sólo
aumentaran alrededor de 10.00 por ciento; mientras
que las importaciones reducirán su tasa de crecimiento
alcanzando una tasa cercana al 8.50 por ciento en
2011