En este artículo se realiza un estudio detenido del modelo para la inversión estimado por Andrés et al. (1990). Dicha estimación contiene filtros racionales con raíces complejas que producen respuestas oscilantes ante variaciones de tipo impulso sobre las variables explicativas. Se detecta que tal característica de los filtros se debe a que las oscilaciones en la inversión ocurridas en los años de las crisis energéticas, 1974-80, sólo pueden captarse en el modelo mencionado mediante filtros, ya que las variables explicativas no contienen oscilaciones de tal magnitud. En este trabajo se permite que la respuesta de la inversión ante variaciones en la producción sea función de los precios relativos de la energía, con lo que las grandes oscilaciones de éstas se transmiten a la inversión. Con ello desaparece la necesidad de incorporar una estruetura oscilante en la respuesta de la inversión respecto al producto en ausencia de perturbaciones importantes en los precios relativos de la energía. El modelo obtenido en este trabajo supone una reducción de la varianza residual del 32.4 por ciento respecto al modelo de Andrés et al. (1990)