Inicialmente, conviene conceptualizar el término gamificación, así
como contextualizarlo: así, de acuerdo con Werbach (2012), y en la
misma línea que otros autores, como Attali y Arieli-Attali (2015) y
González et al. (2016), la gamificación hace referencia a la utilización
de elementos de juegos y técnicas para diseñar juegos en contextos no
lúdicos; por otro lado, en lo referente a su contextualización, puede ser
aplicada en diferentes ámbitos, como el empresarial, educativo, cultural, deportivo, etc., en consonancia con Valderrama (2015)