Asistencia pediátrica dental: ¿cumplen las familias?

Abstract

Antecedentes: la pediatría preventiva ha demostrado ser uno de los pilares imprescindibles para mantener el nivel de bienestar en la infancia. No obstante, aún encontramos ciertos campos que no parecen estar lo suficientemente evaluados, como por ejemplo, el estado dental de los pacientes pediátricos. La primera visita al dentista, un hecho fundamental para controlar el correcto crecimiento y estado del aparato estomatológico, no suele estar reglada por los pediatras, quedando en muchas ocasiones a la voluntad de los padres la edad a la cual llevan a sus hijos al dentista. Este pequeño estudio deviene novedoso puesto que no existen muchas publicaciones que indaguen en los factores sociales que llevan a un paciente pediátrico a acudir por primera vez al dentista. Objetivos: estudiamos una muestra de pacientes en edad pediátrica de nuestro medio y pretendemos averiguar si un factor social, como el número de hijos que tiene una familia, puede influir en el hecho de acudir por primera vez al especialista estomatológico. Material y método: se recogen datos de todos los pacientes pediátricos de edades comprendidas entre los 1 y los 12 años que acuden a la Clínica Dental Pérez Colomina entre los años 2016 y 2017. Dicha clínica, en funcionamiento desde hace 25 años en el núcleo urbano de la ciudad de Zaragoza, se puede considerar como un centro que cuenta con una muestra representativa de la atención pediátrica puesto que en ella se atienden a niños procedentes tanto del sistema público de atención bucodental infantil y juvenil (PABIJ), como de mutualistas de la administración pública, así como de otras compañías concertadas y privadas. En la encuesta se recogen entre otros datos, la edad a la que el paciente pediátrico acude por primera vez al dentista, así como el número de hermanos que presenta. Resultados: del total de hijos únicos, a los cuatro años un 28,55% de los hijos ha acudido al dentista, mientras que un 80,48% ya ha acudido al menos una vez a la edad de seis años. Del total de hijos con hermanos, a los cuatro años un 42,5% de los hijos ha ido al dentista, al tiempo que un 89,89% ya ha acudido a la consulta dental al menos una vez a la edad de seis años. Conclusiones: llama la atención que los pacientes pediátricos con hermanos son llevados a la consulta dental antes que los hijos únicos, hecho que puede ser motivado porque al tratar de atender las necesidades odontológicas de un hijo, se aprovecha para controlar al resto de los niños que componen la familia. Deberían realizarse más investigaciones al respecto que ayuden a fomentar el control estomatológico tanto por parte de los pediatras como de los padres. Background: Preventive pediatrics has proven to be one of the essential pillars to maintain the level of well-being in childhood. However, we still find certain fields that do not seem to be sufficiently evaluated, such as the dental status of pediatric patients. The first visit to the dentist, a fundamental fact to control the proper growth and state of the stomatological apparatus, is not usually regulated by the pediatricians, leaving many times at the will of the parents the age at which they take their children to the dentist. This small study becomes novel since there are not many publications that investigate the social factors that lead a pediatric patient to visit the dentist for the first time. Objectives: We studied a sample of pediatric patients in our environment and we intend to find out if a social factor, such as the number of children a family has, may influence the fact of going to the stomatologic specialist for the first time. Material and method: data are collected from all pediatric patients between the ages of 1 and 12 who attend the Pérez Colomina Dental Clinic between 2016 and 2017. This clinic has been in operation for 25 years in the urban area of the city of Zaragoza, can be considered as a center that has a representative sample of pediatric care since it caters to children from both the public system of oral care for children and youth (PABIJ), as well as mutualists of the public administration and other companies concerted and private. The survey includes, among other data, the age at which the pediatric patient comes to the dentist for the first time, as well as the number of siblings he presents. Results: Of the total of only children, at four years, 28.55% of the children went to the dentist, while 80.48% had attended at least once at the age of six. Of the total of children with siblings, at four years 42.5% of the children went to the dentist, while 89.89% had already gone to the dental office at least once at the age of six. Conclusions: It is striking that pediatric patients with siblings are taken to the dental office before the only children, a fact that may be motivated because when trying to attend to the dental needs of a child, it is used to control the rest of the infants that make up the family. More research should be done in this regard to help promote stomatological control by both pediatricians and parents

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