Invasive species are currently a topic of interest to environmental management agencies and the media because of the socio-economic and environmental problems they cause. The Monk parakeet, a parrot originally from South America, and now established as an invasive species in North America, Asia, Africa and Western Europe, is a clear example of this, especially in some cities where populations are growing rapidly and its distribution is continuously expanding. The first record of this invasive species in Spain dates from 1975 and since it has expanded its range over large areas of the country, especially in and around large cities. Málaga has one of the largest populations in Spain where, in the absence of control measures, the species continues to increase in numbers and range. In this study, we document how a population reaches its carrying capacity, which favours the dispersal of the species to surrounding areas. Studying the populations of the species at a local scale helps us to estimate the number of parrots that a given area can support and also to predict more accurately the future occupation of favourable areas for the species. This would help to prevent the settlement of individuals in unoccupied areas and help to mitigate potential environmental impacts and conflicts with humansLas especies exóticas invasoras son actualmente un tema de interés para los organismos de gestión medioambiental y los medios de comunicación, debido a los problemas socioeconómicos y medioambientales que causan. La cotorra argentina, originaria de Sudamérica y establecida actualmente como invasora en América del Norte, Asia, África y Europa Occidental, es un claro ejemplo de ello, sobre todo en algunas ciudades donde las poblaciones crecen rápidamente y su distribución se amplía de manera continua. El primer registro de cotorra argentina en España tuvo lugar en 1975 y desde entonces la especie ha expandido su área de distribución por amplias zonas del país, especialmente en las grandes ciudades y sus alrededores. Málaga cuenta con una de las mayores poblaciones de España donde, a falta de la puesta en práctica de medidas de control, la especie sigue aumentando en efectivos. En este estudio documentamos como una población llega a alcanzar su capacidad de carga, lo que favorece la dispersión de la especie a las áreas circundantes. Estudiar las poblaciones de la especie a escala local nos ayuda a estimar el número de cotorras que puede soportar una zona determinada y también a predecir de un modo más preciso la futura ocupación de aquellas zonas que son favorables para la especie. Esto permitiría evitar el asentamiento de ejemplares en zonas desocupadas y ayudaría a mitigar posibles impactos ambientales y conflictos con el ser humano