Universidad de Zaragoza, Prensas de la Universidad
Abstract
Los estudios críticos de la (dis)capacidad proporcionan el marco teórico para repensar las categorías binarias que han sido naturalizadas y proveer herramientas para desestabilizar su (re)producción. Desde este marco y a partir del modelo cultural de la discapacidad que centra su atención en el discurso y las representaciones, en esta tesis se indaga en los discursos sociales sobre la (dis)capacidad, así como en las representaciones que desafían dichos discursos. En concreto, y mediante cinco grupos de discusión que cruzan variables heterogéneas y homogéneas, se analiza el discurso social sobre la (dis)capacidad, relacionando dicho habla con los distintos paradigmas y modelos de la discapacidad. Este análisis nos indica que principalmente el discurso social sobre la (dis)capacidad se mueve entre el modelo asistencial, el biomédico y el social, siendo predominantes los dos primeros en el discurso de las personas clasificadas como capacitadas y más relevante el último entre las personas clasificadas como discapacitadas. Así mismo, encontramos que el elogio a la ¿normopasabilidad¿ es una constante en los discursos, la cual, a su vez, se encuentra reforzada por los procesos de deshumanización, por los que las personas clasificadas como discapacitadas son ubicadas en los extremos de lo humano. Es decir, menos que humanas, objetos de lástima y victimización, o más que humanas, objetos de adoración y un fetiche de inspiración. Dado que este análisis nos advierte de la importancia que toma este plano simbólico en el discurso, el cual, a su vez, influye tanto en las interacciones sociales como en el diseño e implementación de las políticas públicas, atendemos al arte como herramienta que actúa sobre los imaginarios sociales acerca de la (dis)capacidad. Para ello, acudimos al arte de la discapacidad, como activismo cultural que cuestiona los discursos hegemónicos sobre la (dis)capacidad y, dentro de este, al arte crip, como una corriente antiasimilacionista que, en lugar de celebrar la ¿normopasabilidad¿, la cuestiona al poner en primer plano la diferencia. Así, siguiendo criterios de accesibilidad y representatividad, describimos seis obras artísticas que si bien muestran las violencias ejercidas hacia los cuerpos clasificados como discapacitados (discapacitismo), van más allá, al desafiar la normatividad desde la propia experiencia. Con ello, estas obras son ejemplo de los modos en los que este arte interroga las nociones normativas que constituyen lo humano en términos de capacidad, sexualidad, temporalidad o invulnerabilidad. De manera que podemos advertir cómo está emergiendo en nuestro contexto un arte que confronta y subvierte los discursos hegemónicos sobre la (dis)capacidad, provocando aperturas que hacen tambalear los imaginarios que sustentan el capacitismo.<br /