The environmental noise generated in the surroundings of educational institutions, depending on its intensity, can affect to a greater or lesser extent the teaching-learning process, both for students and teachers. This research attempts to analyze this effect measured through the perception of Generation Z in the city of Guayaquil, and aimed to develop a mitigation plan from two perspectives: from Citizen Participation and Educational Centers. The information was collected through multiple response surveys, a convenience sampling of 452 individuals; bivariate tables and pyramidal graphs were used for analysis, revealing the perception of young people as users of the educational service and their discomfort with the noise generated both inside and outside the institutions. Finally, a mitigation plan and implementation schedule is proposed for the Citizen Participation as a generator of noise and as relatives of those affected; and Educational Centers as affected entities and place where teachers and students are located. Young people are willing to be agents of change, so we must take advantage of this predisposition, creating activities that actively involve them, and even more, we can achieve a message for young people given by young people, so that it is clear, direct, and has the desired effects of change.El ruido ambiental que se genera en los alrededores de las instituciones de educación, dependiendo de su intensidad puede afectar en mayor o menor medida el proceso enseñanza aprendizaje, tanto para los alumnos como para los docentes. Esta investigación intenta analizar dicha afectación medida por medio de la percepción de la Generación Z en la ciudad de Guayaquil, y tuvo como objetivo desarrollar un plan de mitigación desde dos perspectivas: desde la Participación Ciudadana y Centros Educativos. La información fue recolectada por medio de encuestas de respuestas múltiples, se realizó un muestreo por conveniencia a 452 individuos; para su análisis se utilizaron tablas bivariadas y gráficas piramidales, dando a conocer la percepción de los jóvenes como usuarios del servicio educativo y sus molestias con el ruido que se genera tanto dentro como fuera de las Instituciones. Finalmente se propone un plan de mitigación y cronograma de implementación dirigido a la Participación Ciudadana como ente generador de ruido y como familiares de los afectador; y Centros Educativos como entes afectados y lugar donde están los docentes y alumnos. Los jóvenes están dispuestos a ser agentes del cambio, por lo que se debe de aprovechar esta predisposición, creando actividades que los involucre activamente, y más aún se puede lograr un mensaje para los jóvenes dado por los jóvenes; de forma que este sea claro, directo, y tenga los efectos de cambios deseados
