Ficha técnica:



David Finkel
Barcelona
Editorial Crítica
304 pp.
ISBN: 978849892120

Coral Cenizo Ruiz-Bravo

Doxa Comunicación Revista interdisciplinar de estudios de comunicación y ciencias sociales

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Los buenos soldados.Muerte, miseria y decepciónen la Guerra de IrakDavid FinkelBarcelonaEditorial Crítica304 pp.ISBN: 9788498921205La guerra de Irak es uno de los enfrentamientos armadosque más polémica y literatura han originado en los últi-mos años. Desde Robert Menard o Stefan Aust hastaIgnacio Ramonet y Wesley Clark. El último de todos elloses David Finkel que se une a este largo elenco de autorescon su libro Los buenos soldados, un relato que resume lasexperiencias que sufrió la milicia de la unidad de élite 2-16durante su estancia en Irak.En esta obra, el lector se adentra poco a poco en esa at-mósfera bélica de desconfianza y desengaño que rodeó alos combatientes en Irak durante el conflicto armado. Asíse comprende hasta qué punto aquellas milicias que lle-garon al país cargados de buenas intenciones semarcharon del mismo sin creer en nada de lo que habíanjurado proteger, y con la clara impresión de que la guerrahabía sido un completo fracaso.Los buenos soldados es, ante todo, un recorrido desde eloptimismo previo al conflicto hasta la decepción más ab-soluta con la que el ejército regresó a EE.UU. Unaevolución emocional que Finkel hace coincidir, a lo largode los capítulos del libro, con la imagen de confianza queel entonces presidente de EE.UU., George Bush, trasmitíaal mundo y a su país.La obra resalta especialmente la figura de uno de los ge-nerales más destacados del conflicto: Ralph Kauzlarich,al que acabarían apodando “the lost Kauz” por el fracasode los planes de paz que pretendía conseguir durante laguerra.La imagen de Kauzlarich en Los buenos soldados quedadescrita como la de un líder militar ejemplar que, sin em-bargo, pecó de autocomplaciente e ilusorio en susacciones al querer ver o, más bien, obligarse a ver la buenamarcha de la contienda, pese a que él mismo se percatabade la inutilidad de la misma. La frase que Finkel pone enlabios de Kauzlarich reiteradamente a lo largo del libro“todo va bien” resume de manera acertada la actitud dellaureado general en Irak y desmitifica el retrato idealistaque se hizo de él tras la confrontación.Otro detalle sobre el que el autor hace especial incidenciaen la obra es la concienciación moral por la que pasan lashuestes de la 2-16 durante la guerra y que sirve a Finkelpara reflexionar sobre la dureza de todo conflicto armadoy el papel de los militares en el mismo. En Los buenos soldados, el lector llega a comprender laacritud con la que los miembros de la 2-16 se percatande la verdadera realidad de ser un soldado de élite, másallá de las concepciones sobre patriotismo y romanti-cismo que recibieron en las academias militares. Es,precisamente, en el conflicto real donde todos ellos, in-cluido el propio Kauzlarich, llegan a la conclusión de queser combatiente se reduce a obedecer y a “elegir qué piealinear delante de otro” mientras, lejos de allí, alguien aquien ni siquiera conocen toman las decisiones impor-tantes por ellos.El estado de tensión continuo por el temor a ser atacados,el miedo a los peligros desconocidos y las innumerablesmedidas de seguridad a las que los propios estadouni-denses tenían que someterse para seguir vivos sirvenademás como escenario para llegar a una idea aún másprofunda que protagoniza el trasfondo de la obra: la críticaa las esferas de poder que controlan desde lejos las accio-nes de los militares.Finkel tampoco pasa por alto las consecuencias que lospropios militares sufrieron en Irak a nivel psicológicocomo consecuencia de las atrocidades que estaban pre-senciando. Así lo muestra el propio autor al hablar de ladoxa.comunicación | nº 12 | 195Reseñas bibliográficasdoxa12:Maquetación 1  5/4/11  11:35  Página 195desesperación en la que estaban cayendo los soldados“sus ojos los delataban, a todos y cada uno de ellos. In-cluso  mientras se estaban riendo era evidente que algoandaba mal. Parecían desesperados. Oírles reír era oír quetodo iba bien, pero verlos reír era algo distinto”.Pero, sobre todo, el elemento en el que Finkel hace másincidencia en este sentido es el recelo que sentían todoslos soldados ante la situación en la que estaban inmersosy que les llevaba a desconfiar de todo y de todos, inclui-dos los civiles iraquíes a los que habían jurado proteger yayudar. El autor establece además una relación entre estadesconfianza a lo que se vivía cada día en Irak y el odioque los soldados norteamericanos empezaron a sentir porel país y su gente, a los que convirtieron en el blanco desus iras y frustraciones.Los buenos soldados es, fundamentalmente, una reflexiónsobre el rol que desempeñaron las milicias norteamerica-nos en Irak y las repercusiones que todo conflicto armadotiene sobre las personas. No es una obra especializada entemática militar sino que se acerca, más bien, a la litera-tura de biografía, con ciertos toques críticos a la políticaBush pero manteniendo en todo momento una posturaimpersonal sobre el conflicto.En cierto modo, esta obra recuerda a otras de temática si-milar como Sed de Sangre de Joanna Bourke en la que, deigual forma, se realiza una reflexión sobre el mecanismopolítico, económico y social que esconden las guerras y lasconsecuencias que estas derivan sobre los soldados. Sinembargo, Los buenos soldados posee una visión más cen-trada en las vivencias personales que sufrieron losmiembros de la unidad 2-16 y resulta menos teórica y pre-cisa, desde el punto de vista militar, que Sed de Sangre.Aun así, ambas obras resultan complementarias y su lec-tura conjunta proporcionará, sin duda, al lector una visiónmuy global y puntual de las nuevas guerras del siglo XXI.Coral Cenizo Ruiz- BravoUniversidad CEU San PabloDesarrollos del periodismo enInternetMariano Cebrián Herreros (dir.)Comunicación SocialZamora, 2010278 pp.ISBN (versión impresa): 978-84-92860-43-2ISBN (versión electrónica): 978-84-92860-44-9El impacto de Internet en los mass media ha sacudido mu-chos de los paradigmas de la comunicación social demasas, consolidados a lo largo del siglo XX, que se basabanprimordialmente en el envío unidireccional de los men-sajes emitidos y en los soportes característicos de cadamedio de comunicación off line. El nuevo siglo ha traídoconsigo la incorporación de una sociedad hiperconectada,la generación Net según Tapscot, que se mantiene alwayson (siempre conectada). Gracias al desarrollo informáticoy a la generalización del uso del ordenador se ha podidoimplantar, con una popularidad inusitada, un nuevo so-porte y una herramienta revolucionaria, Internet, dondehan convergido todos los medios de comunicación demasas hasta ahora conocidos, como son la prensa, laradio, la televisión, trasladados actualmente al escenariodigital. Estos interrogantes, cada vez más acuciantes, sonobservados con detenimiento en el libro que reseñamosa continuación, muy destacable tanto por intentar otearel futuro del periodismo, reflejado en los nuevos perfilesde los profesionales de la información, como por analizarlas nuevas estrategias de comunicación digitales de losmedia, cada vez más personalizados, como sucede con losblogs de los portales radiofónicos.Las palabras de Mariano Cebrián Herreros, señaladas en laprimera parte de la obra, se refieren a este nuevo modocomunicativo de la siguiente manera: “La interactividadmodifica el modelo de difusión de los medios tradiciona-196 | nº 12 | doxa.comunicaciónReseñas bibliográficasdoxa12:Maquetación 1  5/4/11  11:35  Página 196

Los buenos soldados. Muerte, miseria y decepción en la Guerra de Irak

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Los buenos soldados. Muerte, miseria y decepción en la Guerra de Irak

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