Cada vez es mayor el número de indicaciones posibles en el uso de aloinjertos en patología osteoarticular. Muchas veces supone una alternativa válida frente al uso de autoinjerto, evitando así la morbilidad que conlleva la extracción del injerto del propio paciente. Presentamos 6 casos de frac
tura de platillo tibial externo en las que existía depresión central y hundimiento de la superficie articular (tipo B3 según la clasificación AO) en cuyo tratamiento quirúrgico se ha utilizado el injerto óseo de banco (fragmento de cabeza femoral tallada a medida) para el soporte del platillo tibial deprimido una vez
levantado y conseguida la congruencia articular. En todos los casos se obtuvo un
resultado satisfactorio en cuanto a la función de soporte y a la consolidación sin existir complicaciones per o postoperatorias