Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra
Abstract
Los contenidos de la formación inicial del profesor deben
adecuarse a la realidad práctica de la enseñanza en un contexto
social caracterizado por la aceleración del cambio.
Esto implica capacitar al profesor para cuatro cuestiones:
comunicar en el aula; identificar el propio estilo docente y
las reacciones que produce en sus alumnos; tener recursos
para afrontar los problemas prácticos que surgen en el
grupo de clase; saber adaptar los contenidos de la enseñanza
a los niveles de conocimiento de los alumnos.
En este enfoque juegan un papel clave las prácticas docentes
tutorizadas, concebidas no como un elemento añadido
a la formación teórica, sino como el auténtico elemento
vertebrador de la formación inicial del profesor