Este trabajo plantea un modelo de generaciones traslapadas con expectativa
de vida endógena y acumulación de capital físico. Recoge
parte de la evidencia empírica acerca de la transición demográfica
explicada por Notestein en 1945, donde variaciones en la longevidad
de los individuos afectan positivamente el crecimiento económico de
un país. El modelo establece que la falta de incentivos para invertir
en salud estanca a una economía en una trampa de pobreza, a su vez,
muestra que incrementos en la productividad en el sector de producción de capital humano, al igual que cambios tecnológicos sesgados
al uso intensivo del capital humano, incrementan el producto de estado
estacionario y pueden sacar a una economía de una trampa de
pobreza