CHÁVEZ ZÚÑIGA, Pablo

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  SUR Y TIEMPO. REVISTA DE HISTORIA DE AMÉRICA. Nº7, 2023.   Pablo CHÁVEZ ZÚÑIGA Historias desde los Andes. Instituciones, cultura y conflicto (siglos XVII-XIX), de Víctor Brangier P. y Germán Morong R. (editores) (UBO Ediciones, Centro de Estudios Históricos, Universidad Bernardo O’Higgins, Santiago, 2022, 295 pp.) Sur y Tiempo. Revista de Historia de América, Nº7, enero-junio 2023, pp. 242-248. ISSN 2452-574X DOI: 10.22370/syt.2021.7.3646    Historias desde los Andes. Instituciones, cultura y conflicto (siglos XVII-XIX), de Víctor Brangier P. y Germán Morong R. (editores) (UBO Ediciones, Centro de Estudios Históricos, Universidad Bernardo O’Higgins, Santiago, 2022, 295 pp.)   Pablo CHÁVEZ ZÚÑIGA Universidad de Chile pablo.chavez.zuniga@gmail.com    Los Andes como región dinámica de comunicaciones e intercambios son los propósitos que motivan la obra colectiva Historias desde los Andes, coordinada por Víctor Brangier Peñailillo (Instituto de Estudios Humanísticos, “Juan Ignacio Molina” de la Universidad de Talca) y Germán Morong Reyes (Centro de Estudios Históricos de la Universidad Bernardo O’Higgins), publicada este año por UBO Ediciones. La propuesta surge por la necesidad de estudiar, desde la microhistoria, hechos enmarcados en complejas tramas socioculturales. En esa línea, se trata de profundizar en diversas temáticas como el flujo de información postal, la administración de justicia, los discursos estadísticos, los estudios de casos, la religiosidad, el reconocimiento del estatus de nobleza y las relaciones de poder. Todo ello enriquecido por las perspectivas de análisis aportadas por la historia socioeconómica, la etnohistoria y la antropología, entre otras disciplinas.  Una de las finalidades que tiene el libro, indican sus editores, es mostrar la cordillera de Los Andes como una zona de unión, más que un límite o una fisura, y a través de ella, indagar en distintas problemáticas históricas. El libro se organiza en dos partes que abarcan ocho capítulos. En la primera, aborda la construcción institucional y la articulación de múltiples actores. La segunda parte contempla las prácticas culturales y los Historias desde los Andes. Instituciones, cultura y conflicto (siglos XVII-XIX), de Víctor Brangier P. y Germán Morong R. (editores)     243 conflictos sociales. Todas estas historias tienen como hilo conductor el espacio andino, las que destacan sus conexiones mediante casos específicos en diferentes territorios y marcos temporales, desde Quito a mediados del siglo XVII hasta la quebrada de Tarapacá durante el siglo XIX. También aluden a temáticas novedosas y cotidianas, conformación de circuitos y producción de conocimientos, paralelo a los quiebres, fracturas y disputas entre actores. Cada una de las secciones expone una trama referida a un área específica, sin olvidar los nexos entre ellas, además la reducción de la escala de observación genera indicios que pueden ser combinados y complejizan la realidad social.   En el primer capítulo, el autor Nelson González Martínez se encarga de examinar las comunicaciones en el Reino de Granada (siglos XVI-XVII). A partir del estudio de la cultura escrita se preocupa por la lectura de los indicios, ante un contexto escaso de referencias documentales, se trata de acceder a los sistemas de correspondencia o envío de cartas fundados en el nuevo continente. Al realizar esta aproximación se tiene en cuenta la dificultad de acceder a las fuentes históricas por su dispersión, lo que otorga mayor dificultad para organizar un relato y entender la conformación de las administraciones de correos. Junto a los canales de distribución que se consideraban oficiales, también se efectuaba un constante flujo de población, ya fuera indígena, esclava y religiosa. A su vez, el establecimiento de rutas de comunicación implicaba la formación de un circuito transcontinental entre Europa, América y Filipinas. En el caso del Nuevo Reino de Granada, son destacadas las ciudades de Bogotá y Cartagena como dos grandes centros de producción de información con otros lugares de la región. Asimismo, son desarrolladas las complejidades para atravesar ciertas zonas geográficas, las diferencias entre las corporaciones que tuvieron la capacidad para utilizar correo (el gobierno, la justicia y el Santo Oficio) y las condiciones materiales en que se llevaba a cabo el servicio. Sin duda, la creación de correos es un elemento fundamental para entender el rodaje de la estructura estatal y el intercambio de información entre instituciones en el continente americano.  En el siguiente capítulo, Julián Velasco Pedraza se dedica a indagar en la microjusticia, principalmente el papel de los jueces pedáneos en el nuevo Reino de Historias desde los Andes. Instituciones, cultura y conflicto (siglos XVII-XIX), de Víctor Brangier P. y Germán Morong R. (editores)     244 Granada (siglo XVIII). Durante la colonia, el desarrollo de asentamientos poblacionales condujo a disputas por las tierras productivas, ahí el juez pedáneo era un tipo de magistrado rural encargado de dirimir estas diferencias. Esta clase de funcionario representa la conformación de un sistema normativo que exigió el gobierno de las nacientes poblaciones, sobre todo en zonas rurales. El arribo de un orden territorial impuesto por la monarquía, ante la dispersión de habitantes en pequeños poblados, obligó a que las autoridades locales crearan nuevos controles para llevar la dirección de justicia a lugares que se encontraban alejados de los centros administrativos. No obstante, la burocracia se complejiza, no solo por la precaria estructura para abarcar amplios territorios, sino también por el aumento demográfico que aceleró la necesidad de frenar los delitos en variadas zonas del virreinato. Por ello, fue necesario robustecer este andamiaje burocrático. Sistema enmarcado en un orden jurídico de carácter flexible que expresaba distintas formas de impartir justicia, incluso entre jefaturas o instituciones que aplicaban desiguales criterios.   La conformación del Estado republicano, como da cuenta Eugenia Molina, conduce a investigar las relaciones entre saberes y estatalidad en un espacio acotado, Mendoza (Argentina) a mediados del siglo XIX. El desarrollo del trabajo estadístico permite ingresar al compendio, elaboración y vínculos de las cifras con otras disciplinas. En este capítulo se destaca la forma en que la organización político administrativa dio paso a instituciones encargadas de generar, ordenar y publicar cuantificaciones referidas a los más diversos ámbitos del país. Todo eso con la finalidad de producir saberes para el trabajo estatal, conocer las riquezas de los territorios y obtener información precisa en la ejecución de nuevos proyectos. Asimismo, la autora se preocupa por analizar la construcción del discurso estadístico, lo que evidencia la importancia de esta labor para el Estado. En esta propuesta son detectadas las estructuras burocráticas encargadas de la producción de conocimiento numérico, lo que fue paralelo al fortalecimiento de otras secciones como las comisiones topográficas. En efecto, revela los procedimientos que ocuparon los funcionarios públicos para reconocer y medir geográficamente el territorio. Para cumplir con ese propósito se intentó llevar a cabo una recolección de datos de carácter regular y Historias desde los Andes. Instituciones, cultura y conflicto (siglos XVII-XIX), de Víctor Brangier P. y Germán Morong R. (editores)     245 sistemática.   En el siguiente apartado, Sergio González Miranda se dedica a estudiar el papel de Pedro Pérez Obligado durante la formación de la oficina salitrera Ramírez, en la provincia de Tarapacá. En esta sección, lo que se propone desde la microhistoria es construir el rol de quienes removieron las costras salinas en el desierto en busca de caliche. Se trata de ingresar en la vida de mineros anónimos que se encontraban inmersos en contextos móviles, complejos y heterogéneos. El relato es enriquecedor en detalles, ya que conduce al lector a imaginarse a los mineros tarapaqueños recorriendo la soledad de la pampa y explorando estos inhóspitos lugares para la instalación de futuros asentamientos humanos. El capítulo establece una relación fluida entre lo macro y lo micro, el movimiento entre ambos niveles de análisis es abordado por el diálogo con la arqueología histórica, otorgando relieve a variables económicas como la irrupción de las nuevas tecnologías salitreras y los efectos de la revolución industrial. Con ello se descubren problemas mayores en los que se encontraba inserta la región. Incluso, el microanálisis de este espacio acotado se preocupa por las ramificaciones de la descendencia de Pedro Pérez Obligado, resaltando la trascendencia de sus familiares durante la etapa fundacional de la provincia. El texto también considera el quiebre que representó el inicio de la administración chilena en la zona y el arribo de los capitales ingleses en la región. Para finalizar, la sección destaca la importancia de la oficina salitrera de Ramírez en la historia del movimiento obrero y la historia política del país.   La segunda parte del libro presenta capítulos que tensionan la relación entre culturas hegemónicas y culturas populares, lo que conduce a reflexionar sobre las estrategias de adquisición de conocimientos en el mundo popular moderno, aquellas dinámicas sobre el origen, conformación y construcción de representaciones sociales. En esa línea, el capítulo de Carolina Larco a través de la oratoria sagrada y la religiosidad sagrada en Quito (1645-1649) recoge dos hechos: la muerte de una mujer que se consideraba santa y un robo en la capilla de las religiosas de Santa Clara. Ambos acontecimientos son proyectados como elementos que concitaron la participación de la mayoría de la comunidad y provocaron expresiones de características penitenciales. El Historias desde los Andes. Instituciones, cultura y conflicto (siglos XVII-XIX), de Víctor Brangier P. y Germán Morong R. (editores)     246 trabajo con una comunidad y la descripción densa de los episodios comprende un período de fortalecimiento de la contrarreforma y la crisis de la estructura parroquial, todo ello contextualizado en una ciudad conventual cuya arquitectura era muestra de diferentes marcos temporales y culturales. La autora se interesa por el significado de las acciones en una sociedad a partir de los quiebres que ocasionaban las epidemias o las catástrofes naturales, las que contribuyeron a impulsar el sentido de religiosidad en la colectividad.   En el siguiente capítulo, Scarlett O’Phelan ingresa a la gran rebelión emprendida por Tupac Amaru II, específicamente el papel del clérigo Antonio López de Soza. El artículo presenta un capítulo inédito de este proceso histórico, ya que dota de visibilidad a un personaje que historiográficamente no resulta tan conocido. El propósito es hallar la relación entre los eslabones, las huellas y desde ahí generar un relato que conecta al párroco con el cacique Tupac Amaru II. A lo largo del escrito se logra hilvanar una estructura coherente entre aquellos actores que por separado no contaban con tanta profundidad y que, bajo esta perspectiva, adquieren gran relevancia para explicar el devenir de la rebelión. La narración capta la incidencia del clérigo en muchas de las decisiones que tomó Tupac Amaru y que aceleró aún más los roces con la férrea administración borbónica. Este trabajo magistral nos acerca también al significado que tenían las ejecuciones públicas, tanto la del corregidor Arriaga como la del mismo líder del levantamiento. Así, desde la microhistoria se construyen múltiples contextos que son necesarios para identificar y dotar de un sentido a los comportamientos observados. De esa manera, es posible distinguir nuevas aproximaciones a las dinámicas históricas y que poseen una aplicación concreta en un caso específico, principalmente desde la perspectiva cultural.    A continuación, Rocío Quispe-Agnoli aporta con un capítulo titulado “‘Incas supuestos y fingidos’: guerra de decires en una petición inca de México colonial”. La exposición se inicia con una solicitud dirigida hacia el virrey Revillagigedo, la que pretendía el reconocimiento de pertenencia a la nobleza indígena, o sea que la persona era descendiente directo de los reyes incas. No solo la temática es sumamente novedosa, sino que la autora plantea nuevas preguntas para abrir campos de investigación poco Historias desde los Andes. Instituciones, cultura y conflicto (siglos XVII-XIX), de Víctor Brangier P. y Germán Morong R. (editores)     247 explorados. Para ello, realiza un trabajo exhaustivo de una situación particular, otorgando relieve a todos los actores y potenciales dimensiones en este nivel de la escala. Una de las riquezas de este capítulo es colocar en tensión la verosimilitud de la identidad y la individualización de un sujeto, la forma de interacción entre éste con su entorno comunitario y familiar. El propósito de admitir la pertenencia a la nobleza inca no solo significaba prerrogativas profesionales, sino que también representaba un símbolo de estatus importante en la sociedad colonial. Cabe destacar que muchos de estos trámites no fueron exitosos y ni siquiera recibieron una mayor atención por parte de las autoridades. Incluso, los funcionarios de la corona fueron resistentes a estas diligencias porque podrían dañar la potestad española en la región y darían argumentos para levantamientos como el de Tupac Amaru II. Esta aproximación otorga referencias valiosas para acceder a determinadas realidades históricas y un trabajo excepcional sobre la interpretación de los documentos.  El capítulo final del libro tiene como autora a María Luisa Soux y trata sobre historias de tierra, poder y justicia en el pueblo de Laja (Bolivia) durante la primera mitad del siglo XIX. El ingreso al mundo rural es meritorio, ya que las permanencias y transformaciones en este espacio construyen redes que desde la localidad llevan a responder a problemas generales. La sección destaca por el seguimiento a las redes de poder, las alianzas y los conflictos en la comunidad de Laja. Sin duda, la documentación revisada tiene una gran profundidad para detectar la propiedad de la tierra, los usos que se le daban y los conflictos que originaba la tenencia de los terrenos. Además, las dinámicas comunales son estudiadas a partir de documentos testamentarios, juicios civiles y una gran cantidad de material de archivos. El estudio elabora un prolijo mapa social de las autoridades de la región y los diversos tipos de relaciones que se produjeron en torno a la posesión de la tierra.  A modo de cierre, señalar que todos los trabajos presentados en el libro son de elevadísima factura. Cada uno tiene como centro de análisis Los Andes y una historia social de la cultura desde múltiples temáticas, ya sea instalando el foco en la formación de instituciones o en los conflictos y quiebres. A nivel de historiografía nacional resulta una Historias desde los Andes. Instituciones, cultura y conflicto (siglos XVII-XIX), de Víctor Brangier P. y Germán Morong R. (editores)     248 investigación de gran riqueza y abre nuevos campos de estudio, no solo desde el enfoque microhistórico sino que a través de la metodología que emplearon los especialistas para resolver las propuestas. Con esa base se genera un marco de observación que permite problematizar la realidad y construye un relato que da cuenta de diversos procesos que tienen como telón de fondo las historias desde Los Andes.      

Historias desde los Andes. Instituciones, cultura y conflicto (siglos XVII-XIX), de Víctor Brangier P. y Germán Morong R. (editores) (UBO Ediciones, Centro de Estudios Históricos, Universidad Bernardo O’Higgins, Santiago, 2022, 295 pp.)

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Historias desde los Andes. Instituciones, cultura y conflicto (siglos XVII-XIX), de Víctor Brangier P. y Germán Morong R. (editores) (UBO Ediciones, Centro de Estudios Históricos, Universidad Bernardo O’Higgins, Santiago, 2022, 295 pp.)

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