El glioblastoma es considerado el tumor primario cerebral más frecuente y agresivo en adultos,
siendo 15 meses la supervivencia media de los enfermos tras el diagnóstico. Esta enfermedad
afecta a toda la población mundial y se encuentra clasificada como Grado IV en la clasificación
de los tumores cerebrales de la Organización Mundial de la Salud, siendo este grado el que indica
mayor malignidad. El diagnóstico y tratamiento utilizados actualmente para el glioblastoma no
consigue un aumento significativo en la supervivencia de los pacientes, por lo que el desarrollo
de nuevas estrategias terapéuticas para el glioblastoma supone todo un reto para la ciencia. La
complejidad y dificultad de acceso que supone la zona en la que se localiza el tumor hace
necesario el desarrollo de nuevas tecnologías que faciliten el acceso y tratamiento del tumor,
siendo mínimamente perjudiciales para el paciente.
La nanotecnología surge como una nueva oportunidad en el tratamiento de esta enfermedad,
aportando estrategias innovadoras las cuales se presentan como interesantes soluciones a la
problemática actual y que podrían suponer una importante mejoría en la calidad de vida y
supervivencia de los pacientes. La nanomedicina utiliza las nanopartículas a fin de tratar las
enfermedades a nivel molecular, lo cual es mucho más específico y preciso. Son incontables las
investigaciones que se están desarrollando en este campo, obteniéndose esperanzadores
resultados con el desarrollo de diferentes tipos de nanopartículas con fines de diagnóstico,
tratamiento y teragnósticos. A pesar de ello, en el momento son pocos los fármacos que se
encuentran comercializados, lo que aporta una gran importancia a la investigación y desarrollo
de nuevas nanomedicinasUniversidad de Sevilla. Grado en Farmaci