Dice el saber popular que los perros se parecen a sus dueños, pero tal vez sería más exacto decir que los perros son el reflejo de sus dueños. Miles y miles de años juntos, desde sus antepasados lobos a nuestros perros domésticos, han hecho que nuestros amigos caninos sean extraordinariamente sensibles a todo lo que nos sucede. Y la situación a la que estamos sometidos por el actual estado de alerta por coronavirus no es una excepción