“Hay que darle un sentido al maquillaje, no solo aprender porque si, sino darle un sentido real de que queremos expresar al maquillarnos”, Jimena Garzó

Navarro Corba, Valentina

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OJS (Open Journal System) Politecnico Grancolombiano

58Personajes LIKAN59Personajes LIKANEl arte de maquillar y emprender“Hay que darle un sentido al maquillaje, no solo aprender porque si, sino darle un sentido real de que queremos expresar al maquillarnos”, Jimena Garzónimena Garzón es una maquilla-dora bogotana de 23 años, lleva cuatro años dedicándose a esta profesión y desde muy pequeña le ha apasionado el arte. Comenzó a estudiar Comunicación Social en la Universidad Santo Tomás, aunque le iba bien solo duró un semestre en esta carrera pues descubrió que no era lo suyo y, como ella misma lo dice, el maquillaje llegó a su vida como una serendipia. Además de ser maquilladora trabaja como do-cente en LCI, universidad de la cual es egresada y tiene una marca de maquillaje que lleva el nombre de Jimena Garzón MUA, centrada en los pigmentos y glitters.Su amor por el maquillaje empezó desde niña, tema que generaba molestias en muchos de sus fami-liares cercanos, porque como ella lo explica eran épocas más retrogra-das y su familia no podía concebir que su mamá le permitiera maqui-llarse y pintarse las uñas desde una edad tan temprana.El dedicarse a esta profesión al parecer estaba predestinado para Jimena. Un día cuando se encon-traba en el Centro Comercial Flores-ta, vio a un chico maquillando y se acercó a preguntarle ¿cómo había hecho para llegar ahí?, él le co-mentó que a Colombia acababa de llegar el Técnico profesional de ma-quillaje en LaSalle College, posterior a esto Jimena se dirige a averiguar sobre esta carrera y es cuando deci-dió dejar Comunicación Social para dedicarse a estudiar lo que más le apasiona.Para Garzón el proceso del auto-maquillaje se convirtió en algo terapéutico, un medio que le ayuda a olvidarse del “corre- corre” diario o de problemas por los que esté pasando. El campo de maquillaje que más le apasiona a Jimena es el social, le encanta todo lo que está relacionado con quinceañeras, novias, grados y eventos de este estilo. Lo que más le gusta cuando maquilla a alguien más es notar esa transformación de expresiones y es-tados de ánimo que empoderan a una persona cuando se ve al espejo después de este proceso, es una sensación totalmente satisfactoria.  Varias veces en el pasado Garzón escuchó que la persona que se maquillara era porque no tenía autoestima o se quería esconder tras varias capas de productos, pero su recorrido en la industria le ha de-jado claro que es lo opuesto, pues este arte empodera y hace que la confianza aumente, porque el ma-quillaje ayuda a resaltar y ayuda a una presencia más contundente.J“Si hay algo que no nos guste de nuestro rostro, porque es completamente humano que haya algo que no nos guste, el maquillaje nos puede ayudar a solucionarlo”, aclara Jimena. Esta razón sumada con el vestuario y accesorios son elementos que ella usa para explicar cómo se puede elevar la seguridad un piso más.Un consejo que Jimena Garzón siempre les da a sus alumnos que están comenzando en la industria es que “dejen de ver el maquillaje como una actividad del día a día y véanlo más como un medio tera-péutico, sin importar que les quede mal. Encuentren en el maquillaje una salida del estrés o un medio para activar la creatividad”, consejo que también aplica para cualquier persona que quiera maquillar pero tenga miedo a hacerlo.Además, se debe dejar de lado la comparación, porque como Jimena expone “si uno quiere empezar a maquillarse o empezar a maquillar a los demás, debe ser consiente que para eso hay que tener un alma creativa y la comparación solo va a frenar ese pensamiento creativo” y sobre todo en el ámbito profesional, pues esas auto barreras no funcionan para triunfar.Escrito por Valentina Navarro Corbafoto tomada por Jimena Garzón.foto tomada por Jimena Garzón.60Personajes LIKAN61Personajes LIKANLa historia de emprendimiento de Jimena se remonta a sus 16 años, cuando notó que el trabajo de sus papás era más un sacrificio y no los dejaba ser, decidió con su pareja de esa época comenzar a vender productos cosméticos, cabe aclarar que es ese tiempo ella aún no era maquilladora, y aunque después de que terminaron dejaron de vender el maquillaje, para Jimena se fue construyendo una rutina de emprender.Años después, en una de sus clases de maquillaje le solicitaron comprar glitters, pero como este producto no estaba tan explotado en la in-dustria cosmética del país era muy costoso y difícil adquirirlo, Jimena comenzó a buscar donde podía comprar glitters y pigmentos, sin pensar que llegaría a venderlos, en su búsqueda encontró un laborato-rio, con el que actualmente trabaja, decidiendo irse por esta gama del maquillaje pues desde muy peque-ña siempre le gustaron los objetos que tuvieran escarcha y fueran bri-llantes. Es así como nace su marca de maquillaje Jimena Garzón hace dos años, pensó que por la situa-ción de la pandemia le iba a ir muy mal, pero fue todo lo contrario y tuvo un gran recibimiento. Para ella es un propósito ampliar su gama de productos, pero siempre que el brillo esté presente, porque este es el ADN de su marca.“El maquillaje y la moda son un arte y los dos complementan un men-saje, complementan un propósito. Unir ambos mundos significa llevar el arte más allá”, es así como Jime-na relaciona estas dos disciplinas. Para ella la moda es arte andante y al combinarlo con el maquillaje el lenguaje no verbal se eleva, porque se pueden expresar mil cosas sin necesidad de decir una palabra.Gracias a Luz Dary Hemelberg, una profesora que tuvo Jimena, hizo que ella quisiera ser docente, pues le enseñó que la revolución de las mentes se da en las aulas, porque desde ahí se puede cambiar la perspectiva de la juventud, que es la que da una esperanza en el futu-ro. “Lo que más me gusta de ense-ñar, independientemente de que enseñe maquillaje, es transformar a mis alumnos y dejarles una huella”, son las palabras que usa Jimena para expresarse de su faceta como docente. En el caso puntual de enseñar maquillaje, lo más satisfactorio para ella es ver la evolución de cada alumno y como desde su ense-ñanza emprenden un camino de crecimiento porque como siempre les dice siente que aprende más ella de sus alumnos, que ellos de Jimena. Sobre los salones de clase agrega que “El aula para mí es un lugar completamente diferente en el que puedo ser un poco más libre y en el que me siento orgullosa y muy feliz de lo que crean mis alumnos y de las propuestas que dan y su crecimiento”. Para concluir, Jimena Garzón agre-ga que a pesar de que en Colombia la industria de las artes ha toma-do más fuerza, siguen existiendo personas que intentan minimizar el maquillaje y aunque son un poco molestos los comentarios despectivos que se le hacen a esta profesión, está en manos de quie-nes lo practican hacer que crezca y se reconozca en el mundo del arte y la moda.A Jimena la pueden seguir en su Instagram de maquilladora como @byjimenagarzon y su página de maquillaje como @jimenagarzonmua.foto tomada por Jimena Garzón.foto tomada por Jimena Garzón.

El arte de maquillar y emprender

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