Sandra Arévalo Domingo

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97~Microtextualidades. Revista Internacional de microrrelato y minificción. N. 8, pp. 97-101 ISSN: 2530-8297                       Microtextualidades Revista Internacional de microrrelato y minificción    Directora Ana Calvo Revilla  Editor adjunto Ángel Arias Urrutia Entrevista a Óscar ESQUIVIAS    Realizada por: SANDRA ARÉVALO DOMINGO  Investigadora independiente sandra.aredom@gmail.com    Número 8, pp. 97-101 ISSN: 2530-8297   Este material se publica bajo licencia Creative Commons: Reconocimiento-No Comercial-Sin Derivadas Licencia Internacional  CC-BY-NC-ND Entrevista a Óscar Esquivias                                                                              Sandra ARÉVALO DOMINGO 98~Microtextualidades. Revista Internacional de microrrelato y minificción. N. 8, pp. 97-101. ISSN: 2530-8297                                     1. Tras licenciarse en Filosofía y Letras por la Universidad de Burgos comenzó su andadura como literato. ¿Es necesaria una titulación para dedicarse a la escritura o basta con soltura en la pluma?  No es necesario ningún título académico y la mera soltura con la pluma no es suficiente (puede ser hasta peligrosa). Carson McCullers decía que se precisaba «aplicación, imaginación y el don de la lengua», y yo comparto esta idea.   2. En cuanto a literatura juvenil, ha publicado novelas como Huye de mí, rubio, Mi hermano Etienne y Etienne el traidor (Ed. Edelvives, 2004, 2007 y 2008). ¿Con qué dificultades se topa al dirigir la narración hacia un público joven?  Con ninguna especial. Nunca se lee con mayor intensidad, atención y emoción que cuando se es adolescente, es el público más receptivo imaginable.   3. También se ha adentrado en el mundo poético con obras como Aquí llama primera del XXI (Cuadernos de Poesía, Ed. Telira, 2004). ¿Qué diferencias encuentra a la hora de concebir prosa y verso?  Yo creo que toda la literatura es, o debería ser, una manifestación de la poesía, que puede expresarse en verso o en prosa según convenga.  4. El mono de la tinta y Calamar son revistas de las que ha formado parte en el pasado. ¿Se animaría a editar su propia revista actualmente?  Adoro las revistas literarias, pero exigen mucha dedicación y, ahora mismo, prefiero dedicar mi tiempo a estudiar, leer y escribir.  5. El año del virus (Ed. El Problema de Yorick, 2020) presenta una compilación de relatos ficticios sobre la pandemia. Colaborar con otros autores durante el confinamiento y sacar adelante este inédito volumen habrá sido toda una experiencia…  El mérito mayor fue del escritor Eloy M. Cebrián, que coordinó el libro y se encargó de su publicación. Cada uno de los cuentistas que participamos en esta obra trabajamos en solitario, confinados en nuestras casas. Por otra parte, el enclaustramiento es muy necesario para cualquier escritor.  6. De manera asidua ha colaborado con periódicos como el Diario de Burgos y Veinte Minutos ¿atesora Óscar Esquivias una vocación periodística?  De joven, elegí estudiar Historia porque me apasionaba. Si en Burgos hubiera habido facultades de Periodismo o Psicología, o escuela de Arquitectura, habría sopesado matricularme en cualquiera de ellas porque también me interesaban mucho.  Entrevista a Óscar Esquivias                                                                              Sandra ARÉVALO DOMINGO 99~Microtextualidades. Revista Internacional de microrrelato y minificción. N. 8, pp. 97-101. ISSN: 2530-8297                                    7. En la sección cultural de Burgos 7 Días se podían leer sus críticas literarias y también en la página web La tormenta en un vaso. ¿Qué es lo más arduo de la tarea del crítico?  Estar bien informado y a la altura del texto que se juzga, ser justo y no convertir la crítica en una exhibición de ingenio, erudición o gustos personales caprichosos. De todos modos, no me considero crítico literario, pues me faltan las lecturas exhaustivas que uno debe tener para calificarse así. Lo mío fueron más bien comentarios personales a ciertas lecturas.  8. Residió en Roma para estudiar a fondo la etapa italiana de Berlioz, protagonista de su relato El arpa eólica (en Antología retrofuturista, Ed. Fábulas de Albión, 2012). ¿Hasta qué punto viajar al lugar de los hechos y sumergirse en el contexto del relato engrandece su resultado final?  Todo depende de cada autor y sus circunstancias. Takeyama no necesitó salir de su casa en Japón para escribir El arpa birmana. En general, creo que es más poderosa y creativa la imaginación que la documentación o la propia experiencia.  9. Firmó junto a otros consagrados microrrelatistas Antología del microrrelato español, 1906-2011. El cuarto género narrativo (Ed. Cátedra, 2012). Haciendo referencia al título ¿diría que el microrrelato es un género independiente con un arraigo cada vez mayor?  Se ha ganado la atención de los académicos, pero desconozco hasta qué punto está arraigado entre los lectores (a juzgar por lo que veo en las librerías, intuyo que siguen prefiriendo los novelones históricos y sentimentales). En cuanto a su independencia, para mí solo existe un género, que es la literatura: su expresión formal no me preocupa mucho y no sé si el microrrelato es una comarca, una comunidad autónoma o una república independiente del país de la narrativa.  10. Mar de pirañas. Nuevas voces del microrrelato español (Ed. Menoscuarto, 2012) auguraba un auge del microrrelato y hacía eco de los mejores autores en este campo, entre otros usted. ¿Cuán complicado es hacerse un hueco en el mundillo y lograr un renombre?  Me cuesta pensar en los microrrelatistas como escritores con “renombre”. Más bien creo que somos todos escritores casi secretos, al menos en esa vertiente de nuestra obra.  11. ¿Cuáles son los ingredientes de un buen microrrelato?  Supongo que es una mezcla de encanto, inteligencia, originalidad y acierto con las palabras, o sea, la misma receta con la que se cocinan los sonetos o las novelas.  12. Dentro de la microficción, ¿cuál subrayaría como obra maestra de referencia?  Entrevista a Óscar Esquivias                                                                              Sandra ARÉVALO DOMINGO 100~Microtextualidades. Revista Internacional de microrrelato y minificción. N. 8, pp. 97-101. ISSN: 2530-8297                                    Yo soy muy sensible al encanto de Ramón Gómez de la Serna, Rafael Pérez Estrada, Sara Gallardo, José Jiménez Lozano, Emilio Gavilanes o Almudena Montero. Alguno de ellos tiene que haber escrito la obra cumbre del género.  13. Háblenos del género steampunk, denominación que se refiere al retrofuturismo empleado por autores como Julio Verne. ¿Es aplicable este género al microrrelato?  Steampunk es como llaman en inglés a las obras inspiradas en la estética de la primera Revolución industrial, llenas de inventos más o menos extravagantes movidos por motores de vapor. El microrrelato lo admite todo, el steampunk, lo épico, lo policiaco, lo alegórico dantesco, lo chistoso y lo que le queramos echar.  14. Su relato Maternidad se adaptó a la pantalla en el cortometraje Mujer sin hijo. ¿Qué opinión le merecen los filmes basados en libros? ¿Se pierde calidad al modificar lo escrito, por ejemplo, al prescindir de los detalles de la trama?  Son expresiones artísticas con lenguajes completamente diferentes. La trama no tiene por qué ser lo más importante de un libro (ni de una película). En cualquier caso, la fidelidad al argumento no garantiza la calidad ni el interés de la adaptación cinematográfica (tampoco lo contrario). Si pienso en libros y películas que, ambos, me entusiasmen, las primeras que se me ocurren son La tía Tula, El gatopardo, Reflejos en un ojo dorado, Diario de un cura rural, El lugar sin límites, La colmena, Crimen y castigo (en la adaptación peruana que rodó Francisco J. Lombardi con el título de Sin compasión) o Billy Budd (dirigida por Peter Ustinov, que en España se tradujo como La fragata infernal). Y también, por supuesto, Mujer sin hijo, de Eva Saiz, que por otra parte es bastante infiel a la letra del cuento (y me parece muy bien).  15. Inquietud en el Paraíso (Ediciones del Viento, 2005) se desarrolla en la víspera de la Guerra Civil española, mientras que El suelo bendito (Ed. Algaida, 2000) es una historia de amor y misterio. Como escritor abarca múltiples géneros. Como lector ¿qué le suscita mayor interés: la novela histórica o romántica?  A mí esos epígrafes que ponen tanto énfasis en lo adjetivo no me atraen nada y huyo de las obras que se anuncian con tales reclamos. Como lector solo tengo interés por las novelas bien escritas.  16. Su trilogía “dantesca” rinde homenaje a la Divina Comedia de Dante Alighieri. ¿Dedica todo un ciclo al poeta italiano por ser su autor predilecto? ¿Qué otros volúmenes y autores señalaría como sus referentes?  No sé si Dante es más dilecto para mí que Natalia Ginzburg o Alda Merini, por ejemplo. Son muchísimos los libros escritos entre la Biblia y el último Mortadelo que me entusiasman, la lista de títulos sería interminable.  17. En la actualidad, numerosos libros son firmados por autores cuya profesión está lejos de la escritura y que toman la plumilla como un mero hobby. ¿Diría que hay cierto intrusismo en el oficio?  Entrevista a Óscar Esquivias                                                                              Sandra ARÉVALO DOMINGO 101~Microtextualidades. Revista Internacional de microrrelato y minificción. N. 8, pp. 97-101. ISSN: 2530-8297                                    No, nadie es un intruso y todos tenemos los lectores que nos merecemos (en mi caso, pocos pero listos, cultos y sensibles, o al menos así me gusta imaginarlos). Yo no envidio los lectores de los escritores que no me gustan, aunque los tengan por miles o millones.  18. Librerías cerradas, Feria del Libro prorrogada, editoriales paralizadas… Sin duda el sector literario se ha visto afectado a causa de la Covid-19 ¿podrá el gremio recuperarse de esta crisis?  La humanidad sobrevivió a la peste negra, el tifus, la gripe y a todas las epidemias. Nos recuperaremos, seguro, aunque antes haya pérdidas irreparables y mucho dolor.   19. A pesar de las dificultades que presenta el oficio ¿cómo animar a las nuevas generaciones a que no cesen en su empeño por escribir?  No hace falta animar a nadie. Quien tenga vocación artística, sabrá defenderla. Si no lo hace, quizá sea porque tiene otros intereses más poderosos y hará bien en dedicarse a ellos.  20. Escribir es su trabajo soñado? ¿En qué otra profesión le hubiera gustado emplear su tiempo?  Me encanta la vida que llevo, pero habría podido ser un buen periodista, dibujante de tebeos, historiador del arte, psicólogo, profesor, guía turístico, cartero o arquitecto, profesiones todas para las que en su día me sentía dotado y con cierta vocación. 

Entrevista a Óscar Esquivias

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