Los insectos forestales desempeñan un papel fundamental en la ecología de los bosques, formando parte de estos ecosistemas cambiantes y dinámicos e influyendo en los flujos de materia y energía. En este trabajo nos hemos centrado en el estudio de las comunidades de insectos saproxílicos, ligados al rango de distribución del Pinus sylvestris, en dos zonas de estudio de la Península Ibérica, la Sierra de Baza (Granada) y el Monte de Valsaín (Segovia), y su relación con diferentes variables ambientales extraídas de modelos climáticos globales. Para llevar a cabo la recogida de las muestras, se utilizaron trampas con atrayentes multiespecies, con el fin de estudiar la diversidad de las comunidades a dos niveles taxonómicos (especies y familia) y a un nivel no taxonómico (grupos tróficos de imagos e inmaduro) en relación con las variables ambientales, mediante el uso de modelos lineales para ambas zonas en conjunto y por separado. Los resultados obtenidos destacan que, para los niveles de estudio taxonómicos, la tendencia general es que la diversidad aumenta conforme nos elevamos en altitud en ambas zonas, y disminuye conforme nos acercamos a las zonas más cálidas y secas, mientras que no se encuentra una relación significativa en referencia al nivel de estudio no taxonómico. No obstante, y a pesar de que el Monte de Valsaín tiene unas condiciones de bosque óptimas para desarrollo de los insectos, encontramos mayor diversidad en la Sierra de Baza, que presenta unas condiciones ambientales mucho más estresantes, pero que se localiza dentro del hotspot de diversidad de las Sierras Béticas