Entre el último tercio del siglo XV y primero del siglo XVI se desarrolló en la península ibérica la llamada Inquisición Moderna, o como mejor la ha denominado recientemente el Dr. Juan Antonio Barrio Barrio, la Inquisición Real, porque en realidad fuera instaurada por el poder monárquico de Fernando el Católico en 1478. El presente trabajo forma parte de una tesis doctoral que está siendo elaborada sobre la base de la hipótesis de que se puede reconstruir a todo un colectivo o grupo de personas afines a costumbres compartidas y estrechos lazos de parentesco y/o de amistad, a través de las vicisitudes biográficas de una sola persona, reflejadas en el contenido de un expediente inquisitorial que pertenece a los procesos inquisitoriales incoados contra la judeoconversa valenciana Leonor Francesc, esposa de Pere Coscolla, funcionario de la corte de Fernando El Católico. Dicho expediente inquisitorial se encuentra custodiado en el Archivo Histórico Nacional en el legajo 539 de la serie INQUISICIÓN - TRIBUNAL DE LA INQUISICIÓN DE VALENCIA - Causas: judaizantes, expediente 12. A través de los numerosos testimonios y confesiones contenidos en el expediente podemos comprobar la existencia de una red de solidaridad de judeoconversos en la ciudad de Valencia. Dichas redes de solidaridad se hacían más notorias entre mujeres y manifestaron características muy definidas en su modo de obrar. En esta ocasión nos proponemos dar a conocer un medio de prueba procesal muy singular por ser poco utilizado en este periodo de tiempo como medio de testificación y de descargo a favor del imputado en una causa inquisitorial: la compurgación canónica. Dicho procedimiento aparece fielmente reflejado en el expediente de Leonor Francesc y nos parece de relevante importancia darlo a conocer, puesto que se creía que había caído ya en desuso en aquella época, y en nuestro caso se demuestra todo lo contrario
