Este artículo trata de discutir la nueva realidad socio-ecológica. No se centra mayormente en un análisis
acerca de los nuevos fenómenos y aspectos del metabolismo capitalista y su relación e impacto en la
naturaleza, sino en el cambio cualitativo de paradigma, que lentamente comienza a ser visible. En ese
sentido, el artículo trata de observar la nueva calidad del cambio necesario para enfrentar los grandes
desafíos de las fronteras planetarias y los correspondientes cambios socio-ecológicos. La primera parte
cuestiona la gestión actual de estos grandes desafíos y la gestión de crisis, en lugar de medidas preventivas
que se orientarían hacia posibles futuros y cambios de paradigma. La segunda parte es un breve análisis
para revelar opciones para transmitir evidencia sobre temas como el cambio climático. Lo hace desde una
perspectiva basada en teorías de la comunicación y experiencias prácticas. Se supone que estas
conclusiones son un intento humilde de cómo encontrar posibles nuevas narrativas, que pueden guiarnos
a nuevas culturas socioecológicas.This article tries to discuss the new social-ecological reality. It does not focus on major analysis about
the new phenomena and aspects of the capitalist metabolism and its relation and impact on nature but on
the qualitative change of paradigm, which slowly starts to be visible. In that sense, the article tries to
observe this new quality of necessary change to meet the big challenges of planetary boundaries and the
corresponding social-ecological changes. The first part puts into question the present management of
these big challenges and the management of crisis instead of preventive measures that would be orientated
towards possible futures and paradigm shifts. The second part is a brief analysis in order to reveal options
to transmit evidence about issues such as climate change. It does so from a perspective based on
communication theories and practical experiences. These conclusions are supposed to be a humble
attempt on how to possibly find new narratives, which may guide us to new social-ecological cultures