En la mayoría de las visitas a las consultas de ginecología no se habla de la vida sexual. Este hecho tiene su origen en una serie de barreras, tanto institucionales como personales, que afectan a la estructura del sistema sanitario, al profesional sanitario y a las pacientes. Debemos recordar que las pacientes que visitan las consultas de ginecología tienen un mayor riesgo de ver afectada su vida sexual comparadas con las mujeres de la población general. Esto sucede tanto por la propia patología (ginecológica u obstétrica) como por algunos tratamientos que se indican para tratar estas patologías (cirugía, tratamientos farmacológicos, quimioterapia, radioterapia )