La llegada de los europeos al territorio americano, en este caso a la zona que posteriormente se convertiría en la Alcaldía Mayor de Sonsonate, produjo una desestructuración de los pueblos en ella asentados. La desigualdad en el plano político y administrativo, junto a la intolerancia e incomprensión de la cultura dominante impidieron el desarrollo de un intercambio equitativo entre ambas. A pesar de ello, no se puede hablar de una substitución de la cultura indígena, sino del desarrollo de un complejo proceso que mezcló la realidad autóctona y la hispana. La nueva sociedad dominante procedió a la selección de aquellos aspectos que le eran beneficiosos para su propio desarrollo como, por ejemplo, la organización socio-política que, además de ofrecer una imagen de cierta continuidad estructural, fue empleada como sistema de control entre la población indígena