Una de las preocupaciones importantes en el mundo del trabajo social es la calidad de las comunicaciones dentro de la Red de Servicios Sociales y la fluidez y operatividad de las relaciones de ésta con el entorno y personas para las que trabaja. De ello depende la calidad vida de gran parte de la ciudadanía de los pueblos y los barrios de nuestras ciudades. A través de la experiencia que se está llevando a cabo en dos barrios de Albacete veremos cómo la metodología de Comunidades de Aprendizaje es también un valioso instrumento para transformar la Red, reelaborándola a partir del sueño conjunto entre profesionales del trabajo social, entidades, la comunidad de aprendizaje y las personas participantes-usuarias de la Red. El acento, en este artículo, se sitúa en la posición que las personas profesionales del trabajo social ocupan en este"Sueño de barrio" y la importancia del fomento de los actos comunicativos dialógicos en su práctica profesional como garantía de mejora y transformación social