El término alquibla significa di rección de la Kaʿba –templo si tuado en La Meca–.
Orientarse durante la oración –y en otros momentos significativos, como por
ejemplo sacrificar un animal o enterrar a alguien– deriva de una prescripción
coránica. En re alidad, dirigirse hacia una dirección determinada es algo común a muchas
religiones, pero en el is lam es un elemento substancial de su universo simbólico. La
Kaʿba, por extensión La Meca, es el cen tro espiritual de los musulmanes, pero también
es el centro físico del mundo islámico. No sola mente es el lugar donde conver gen las
miradas de los fieles cuando rezan, sino que es el des tino de otro de los puntales de la
religión: la peregrinación. Siendo fundamental en la práctica reli giosa, no es un tema
que pueda reducirse a un marco espacial o temporal determinado, concier ne a todos
los musulmanes de cualquier época.
Durante la Edad Media, la cuestión de la alquibla fue debatida en el occidente islámico,
principalmente, por dos sectores: alfaquíes y astrónomos. Los primeros iniciaron
un nuevo tipo de literatura, los manuales específicos de alquibla, donde incluían una
breve sinopsis de las opiniones de sus predecesores más relevantes seguidas de algu nas
indicaciones prácticas sobre cómo debían orientarse las mezqui tas. En el Magrib extremo
puede, incluso, hablarse de una escuela de alfaquíes especializados en la alquibla