La comunicación forma parte de la actividad clínica y en ocasiones determina el éxito o fracaso del proceso asistencial. Sin embargo, no ha sido reconocida en los planes de estudio del Estado español hasta muy recientemente, sobre todo con el impulso del llamado 'Plan Bolonia'. En el año 2009 se aprobó en la Facultad de Medicina de la Universitat de Barcelona un nuevo plan docente que proponía incorporar la enseñanza de la comunicación en las materias clínicas y pre-clínicas, contabilizando entre 3 y 6 créditos europeos (ECTS), como competencia transversal. El presente artículo aborda el diseño de esta competencia, los pros y contras, cómo se inserta en diferentes asignaturas y cómo puede evaluarse