En los ecosistemas mediterráneos dominados por Quercus spp., la sequía y las poblaciones de
ungulados pueden considerarse los principales estreses abióticos y bióticos que amenazan la
regeneración natural. Además, muchas restauraciones fracasan debido a los retos que supone
superar ambos estreses. De hecho, todavía se desconoce en gran medida cómo actúan las
diferentes fuentes de estrés y cómo varían a lo largo del tiempo en las plantaciones de Quercus.
Así, en los Parques Nacionales de Cabañeros y Doñana, con altas densidades de ungulados
silvestres, plantamos diferentes especies de Quercus (200 plántulas de Quercus ilex y 100 de Q.
suber, respectivamente). Examinamos cómo la variación temporal de los agentes de estrés
abiótico y biótico afectaba a la supervivencia de las plántulas en dos edades diferentes (1 savia
vs 2 savias) y entre plántulas con la bellota adherida o sin ella (eliminación de cotiledones). Todas
las plántulas de Quercus (100%) sufrieron algún tipo de estrés. La sequía fue la principal causa
de mortalidad, seguida del jabalí. Los daños causados por el ciervo, los insectos y los hongos no
fueron lo suficientemente fuertes como para causar la muerte de ninguna plántula. Se reveló
una fuerte variación temporal en la ocurrencia de los estreses, ya que el riesgo de daño por jabalí
fue mayor entre febrero y abril, y por sequía, tras el inicio de la estación seca. En Cabañeros no
se encontraron diferencias para todas las combinaciones de edad de la planta y tratamiento de
la bellota. Sin embargo, en Doñana observamos que los jabalíes arrancaron plántulas de 1 año
con una frecuencia significativamente mayor que las de 2 años, y dentro del mismo grupo de
edad, pudimos percibir una preferencia débil pero consistente hacia las que tenían la bellota
aún adherida. Además, descubrimos que retirar los cotiledones de la plántula no afecta a su
crecimiento ni a su fisiología. Por lo tanto, en zonas con altas densidades de jabalíes, eliminar
los cotiledones de las plántulas de 1 año y, al menos en suelos arenosos, plantar plántulas de 2
años en lugar de las de 1 año, podría ser una buena estrategia para evitar o reducir los daños
por jabalí.In Mediterranean oak ecosystems, drought and ungulate populations can be considered one of
the main abiotic and biotic stresses threatening natural regeneration. Furthermore, many
restorations fail due to the challenges of overcoming these pressures. In fact, how different
sources of stress act and vary across time in oak seedlings plantations remains still largely
unknown. Thus, in Cabañeros and Doñana National Parks, with high wild ungulate densities, we
planted different oak seedling species (200 Quercus ilex seedlings and 100 Q. suber,
respectively). We examined how temporal variation of abiotic and biotic stress agents affected
seedling survival across two different seedling ages (1 vs 2-year-old) and between seedlings with
the acorn attached or not (cotyledon removal). All oak seedlings (100%) suffered some type of
stress. Drought was the main cause of mortality followed by wild boar. Deer, insect and fungi
damage was not strong enough to cause the death of any seedling. We revealed a strong
temporal variation in the occurrence of stressors as the risk of being damage by wild boar was
highest between February and April, and by drought, after the onset of the dry season. In
Cabañeros no differences were found for all combinations of plant age and acorn treatment.
However, in Doñana we observed that wild boar uprooted 1-year-old seedlings significantly
more often than 2-years-old, and within the same age group, we could perceive a weak but
consistent preference towards those with the acorn still attached. In addition, we found that
cotyledon removal from the seedling does not affect their growth or physiology. Thus, in areas
with high densities of wild boar, removing the cotyledon reserves from 1-year-old seedlings,
and, at least on sandy soils, planting 2-year-old seedlings instead of 1-year-old seedlings could
be a good strategy to avoid or reduce wild boar damage.Máster Universitario en Restauración de Ecosistemas (M194