La depuración del maestro José González Cantillo a propósito de un poema de Eloy Vaquero Cantillo

Abstract

A la sublevació del 17 de juliol del 1936 segueix, a la ciutat de Còrdova, la proclamació de l'estat de guerra. El General de brigada Ciriaco Cascajo Ruiz es posiciona a favor dels colpistes. Milers de cordovesos moren afusellats. Al genocidi també participa Bruno Ibáñez Gálvez («Don Bruno») com a responsable d'Ordre Públic. Ángel Cruz Rueda presideix la Comissió Depuradora d'Instrucció Pública que delmarà l'ensenyament cordovès.Per descriure la polarització extrema de radicals i reaccionaris que esdevé conductes nihilistes d'aniquilació del contrari, proposem la idea de mutació simbòlica; això permetria entendre les conductes dels responsables de la depuració patida pel mestre José González Cantillo l'any 1937. El seu cosí Eloy Vaquero Cantillo escriurà la Saeta de les Ollerías, un dels més profunds Ai!, a manera de súplica, per la vida de tots els que havien quedat a mercè dels revoltats.The uprising of July 17, 1936 was followed, in the city of Córdoba, by the proclamation of the state of war. Brigadier General Ciriaco Cascajo Ruiz is positioned in favor of the coup plotters. Thousands of Cordovans die shot. Bruno Ibáñez Gálvez (“Don Bruno”) also participated in the genocide as head of Public Order. Ángel Cruz Rueda presides over the Public Instruction Purification Commission that will decimate Cordoba education.To describe the extreme polarization of radicals and reactionaries that leads to nihilistic behaviors of annihilation of the opposite, we propose the idea of symbolic mutation; This would make it possible to understand the conduct of those responsible for the purge suffered by the maestro José González Cantillo in 1937. His cousin Eloy Vaquero Cantillo wrote the Saeta de las Ollerías, one of the most profound ¡Ay!, by way of supplication, for the lives of all those who had been left at the mercy of the rebels.A la sublevación del 17 de julio de 1936 sigue, en la ciudad de Córdoba, la proclamación del estado de guerra. El General de brigada Ciriaco Cascajo Ruiz se posiciona a favor de los golpistas. Miles de cordobeses mueren fusilados. En el genocidio también participa Bruno Ibáñez Gálvez («Don Bruno») como responsable de Orden Público. Ángel Cruz Rueda preside la Comisión Depuradora de Instrucción Pública que diezmará la enseñanza cordobesa. Para describir la polarización extrema de radicales y reaccionarios que deviene en conductas nihilistas de aniquilación del contrario, proponemos la idea de mutación simbólica; ello permitiría entender las conductas de los responsables de la depuración sufrida por el maestro José González Cantillo en el año 1937. Su primo Eloy Vaquero Cantillo escribirá la Saeta de las Ollerías, uno de los más profundos ¡Ay!, a modo de súplica, por la vida de todos los que habían quedado a merced de los sublevados

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