El cambio del paradigma laboral, con el surgimiento del teletrabajo, ha alterado por completo las necesidades habitacionales de las personas. Es necesaria una vivienda que dé respuesta a la forma de vivir de su habitante, una casa completa. Esta vivienda abandona el centro de la ciudad y se traslada a la periferia, con el objetivo de reconectar con la naturaleza. Así pues, a orillas del río Gállego, surgen cuatro estructuras, concebidas para ver y para ser vistas, que darán lugar a 40 unidades habitacionales de distinto carácter, capaces de albergar la casa completa.<br /