La mayoría de los intérpretes de la modernidad han considerado que la política moderna es
ideológica y consensual. Sin embargo, la política moderna no es siempre una lucha por el
consenso ideológico, sino que involucra una lucha por la «hegemonía». Este artículo describe
las tres principales diferencias entre las luchas por el consenso ideológico y las luchas por la
hegemonía. Además, el articulo se enfrenta a la cuestión de cómo una particular hegemonía es establecida, mantenida y confrontada