La relación médico-paciente es uno de los aspectos más importantes dentro del ejercicio de la medicina y es un instrumento terapéutico fundamental. Diversas circunstancias histórico-sociales han determinado que la atención del médico se centre sobre la enfermedad y se descentre del paciente, objetivo que debería ser prioritario en su trabajo. Describe brevemente los múltiples determinantes socioeconómicos, culturales, políticos, institucionales, grupales e individuales. Señala la importancia de que el médico haga un análisis de la demanda del paciente, la trascendencia de la palabra y de la escucha, el planteamiento de un diagnóstico situacional, la necesidad de la formación psicológica del médico y la importancia de la entrevista como medio de observación, investigación y diagnóstico