En Colombia, la debilidad del Estado, la crisis de la justicia, pero sobre todo las formas de existencia y resistencia india, de identidad e interculturalidad, han posibilitado la coexistencia paralela, simultánea o alternativa de derechos infraestatales. Buena parte de las faltas, incluso las consideradas por el derecho estatal como delitos graves, son resueltas de manera autónoma por algunas etnias indígenas. Muchos de los homicidios entre indígenas jamás llegan a los estrados de la justicia ordinaria y no pocos quedan sin registrarse en los libros notariales, pero sí escritos en la memoria colectiva étnica