Gil y Zárate, Antonio, 1793-1861

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Biblioteca Digital de Castilla y León

leída en la función patriótica del teatro de la Cruz la noche del de octubre de 1855. ] Libertad I ; l ibertad ! j Numen sagrado, A cuyo santo nombre Laten los pechos que tu amor inflama L Naciste el dia que naciera el m u n d o ; Y á par del gran lucero Fuiste del Hacedor el don primero. Don mas grato que el sol, don mas br i l l an te ; Aura pura y eterna Que alieulo al alma das , j por q u é , envidiosos. Entre sí los mortales se arrebatan. Ensangrentando el suelo, V a bien que á todos repartiera el cielo? Libres os hizo D i o s , hombres injustos; Y pudiendo ser libres , ; Forjáis cadenas y os hacéis esclavos 1 Quitáis á la razón sus santos Tueros; Y degradado el hombre, jEs ciimen pronunciar de libre el nombre! ] Inú t i l afanar 1 Cual en su seno La llama abrasadora E l duro pedernal oculto guarda, Jirotando al golpe del b ruñ ido acoro. Ta i donde esclavos vieres. Duermes, ó l iber tad, pero no mueres. Ta l si tiranos m i l con furia insana, Aprestando cadenas, Alar intentan tus robustos brazos; A l herir de los hierros ponderosos, Con Ímpe tu iracundo. Brotas, muestras la faz, vengas al mundo. Así en las rocas de Apenzel un dia Alzando el noble vuelo, A Helvecia sombra con tus alas diste; E hiriendo el pecho del germano altivo, Justa muerte lanzaste, Y en la Hecha de Te i l al fin triunfaste. Así en las olas del antiguo Egeo, En noche vengadora, Ardieron del infiel las altas naves: T u soplo al imentó su vasto incendio ; Y obra allí de tus manos Renace un pueblo y mueren sus t i rano». Mira burlando muchedumbre inmensa En combatida torre De valientes vencer n ú m e r o escaso, Las huestes ahuyentar del despotismo; Y por el orbe entero E l nombre eternizar de Cenicero. Reinas, ó libertad. Do quier te aclama Un sifílo que te adora ; Nada tu imperio resistir ya puede ; Y en esta patria do triunfante al viento T u pabellón tremola. Si tienes que temer es á t í sola. | A y ! guarda.' guarda! que el feroz contrario Te acecha cauteloso. S í ; mírale lanzar de la discordia La antorcha entre los libres, esperando Sus prósperos sucesos No ya de su valor de tus excesos. | Incautos! ¡ ay ! tened. . . ¡ Do vais ilusos! Cuando ya sus derechos La patria recobró , ¿ queréis vengarla? ¿ Y de quién ? responded, . . . ¿Do está el tirano? ¿ Quien , pueblo , te resiste? Donde m i l Casios hay , César no existe. ¿ Acaso el trono con violencia oprime Déspota aborrecido Que en sangre, ruinas y orfandad se goza? N o ; una niña le ocupa , un ángel puro , Que en juegos se recrea , Y n i aun de esclavitud tiene la idea. j Y su madre ! ] gran Dios! ¿ Quién al nombrarla No siente conmovido En justa gratitud el noble pecho ? Ella sus fueros :í la patria vuelve ; Y al español civismo Cristina y Liherlad es uno mismo. f Sabia, clemente , bondadosa , afable, T u dicha pueblo hispano En su norte no mas. ¿ « Dónde hay , pregunta, Un bien, un nuevo bien que esté en m i mano Dar á esta tierra amada? Cuanto le tarde en dar soy desd ichada ,» Reina , ¿ qué puede el español pedirte? Gime el triste proscripto , Y de la patria tú las puertas le abres ; Injusto triunfa el despotismo odioso, Y lánzasle al averno, Y akas de libertad el templo eterno. ¿Qué mas? ¡Ay cielos! La discordia i m p í a . Sus inccndarias teas Tibra , y amigos contra amigos arma. La triste patria se estremece y g ime : ¿Quién por eíla intercede ? ¿ Q u i é n , Reina , sino tú salvarla puede? Y tü la salvarás : t u voz se escucha, T u voz consoladora. T u voz nuncio de paz : se oculta el monstruo, Ceden las iras , la esperanza nace, Y todos asombrados, Con mas estrecha unión se ven ligados. Union , pues , españoles : ¿ quién sin ella E l ser libre concibe f Unos sean de hoy mas nuestros deseos, Uno el objeto que nos arme á todos; Y con valor bizarro A los campos volemos del Navarro. All í , s í , solo a l l í , fuertes patriotas. La libertad peligra; Sus contrarios allí tan solo existen. ¿La queréis conquistar? Armaos luego, Marchad á esterminarlos ; Solo puede morir triunfando Carlos. Corred , pues, á la l i d ; en las batallas Vuestra sola divisa Libertad, Isabel , Cristina sea ; y en las rocas navarras mi l hazañas Que ensalmarán los hombres Coa sangre sellen tan preciosos nombres. MADRID: I M P R E N T A . D E D . M. D E L A P A Z G A R C I A c¿ carjo 1855. 7 ¿ h T B.P. de S o r i a 61170943 D - l 2596 

A la libertad  : oda

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