A la luz de un cambio de paradigma sociocultural que atañe tanto a los modos de producción subjetivos, como imaginarios y colectivos, se vuelve imperativo repensar los conceptos universales que priman en las relaciones vinculares actuales. Se presenta la necesidad de construcción de nuevas legalidades, dado que las culturalmente proporcionadas carecen de legitimidad, se visibiliza el corte histórico, a modo de brecha, donde las generaciones actuales no pueden investir los mismos preceptos significantes que han investido, y de hecho sostienen, sus progenitores. Hablamos de un modelo vencido, sin previo aviso, ante el que los jóvenes reaccionan creando nuevas formas de identificarse, primero en lo privado y singular, luego en la conjunción subjetiva al encontrarse con que no están solos en este desasosiego simbólico.
Dentro del conglomerado de conceptos universalmente naturalizados por la cultura de nuestro país, haremos foco en aquellos que refieren a la heteronormatividad, la construcción de sexualidades bajo el régimen de la monogamia, el binarismo como categorización consecuente, y las respectivas problemáticas que van surgiendo en materia de géneros y disidencias.
¿Qué procesos identitarios se ponen en juego en cada uno de nosotros que nos lleva a ser reproductores de un modelo que nada tiene de propio? ¿Qué nos lleva a perpetuar dichas prácticas desigualitarias, aun reconociendo su acabamiento?
El objetivo de este trabajo apuntará a dar cuenta de los procesos de construcción de nuevas legalidades que no son parte de la norma. No institucionalizadas. Cuestionando las formas discursivas que pujan por regir esta deconstrucción.In the light of a socio - cultural paradigm shift that concerns subjective, imaginary and collective modes of production, it becomes imperative to rethink about the universal concepts that prevail in current bonding relationships. The need to build new legalities is presented, given that culturally proportionate ones lack legitimacy, the historical court is visible, as a breach, where new generations cannot invest the same significant precepts their parents have invested, and actually argue against. We speak of a defeated model, without prior notice, to which young people react by creating new ways of identifying themselves, first in the private and singular place, then in the subjective conjunction when they find that they are not alone in this symbolic restlessness.
Inside the conglomerate of concepts universally naturalized by the culture of our country, we will focus on those that refer to heteronormativity, the construction of sexualities under the regime of monogamy, binaries as a consequent categorization, and the respective problems that arise in the matter of gender and dissent.
Which identity processes are put into play in each one of us that leads us to be reproducers of a model that has nothing of our own? What leads us to perpetuate these unequal practices, even recognizing that they are done with?
The objective of this work is to show the construction processes of new legalities that are not a part of the norm, since they are not institutionalized, thus questioning the discursive forms that bid to lead this deconstruction.Facultad de Psicologí