Si bien existen distintas fuentes de contaminación, una de las que más recientemente se está tomando conciencia de su existencia, se origina por el uso excesivo e irresponsable del alumbrado en ambientes externos, y se la conoce como contaminación lumínica. Este problema altera el ambiente natural nocturno, afectando los procesos biológicos de los seres vivos que están expuestos a esta iluminación, dificulta la observación del cielo, genera inseguridad vial, diversas molestias visuales y genera un derroche de energía. Este tipo de contaminación se origina cuando se tienen inadecuados diseños de iluminación. Existen distintos factores que afectan a las mediciones de la contaminación lumínica, tal es el caso de la presencia de la luna, la nubosidad, la temperatura ambiente, etc. En este trabajo se presenta un estudio sobre uno de los factores más importantes: la Luna. Se determinó la influencia que poseen las distintas fases y su ángulo de altitud respecto del horizonte. Con toda esta información, se desarrollará un modelo con herramientas estadísticas, que permitirá cuantificar el fenómeno en forma aproximada.Trabajo publicado en Acta Bioquímica Clínica Latinoamericana; no. 52, supl. 2, parte I, diciembre de 2018.Universidad Nacional de La Plat