Si pensamos la comunicación en la construcción histórica de las organizaciones, podemos evidenciar que, a pesar del tiempo transcurrido, los principios del taylorismo y la administración científica del trabajo no han desaparecido y su vigencia se verifica en nuestros días, por ejemplo, a través de prácticas comunicativas donde la organización intenta sostener una imagen de sí que no se condice con sus prácticas cotidianas o que evidencian la distancia real de sus objetivos.
La mayor parte de los procesos comunicacionales que suceden en las organizaciones son construidos a partir de las relaciones interpersonales e intergrupales que se suscitan en su interior y en medio de procesos de trabajo, impregnadas por los eventos sociales, económicos, políticos y culturales donde se desarrollan, y que fluyen a través de redes gestionadas por los propios participantes con o sin la mediación de tecnologías.
Estas prácticas, en conjunto con los valores y los modelos de pensamiento y de acción que priman y se plasman a través de políticas explícitas o implícitas, conforman la trama que define la identidad de la organización.Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FAHCE