Habrá quien diga que en el contexto de la sociedad de la información y ante los retos que como sociedad se tiene en América Latina, la formación científica de quienes llegan a las universidades es particularmente importante. En un mundo como el de ahora, la producción de conocimiento es uno de los bienes más preciados de las sociedades del centro como de la periferia en el sistema mundo, de cara a los procesos y efectos de la globalización, en donde sin duda, para bien o para mal, ha correspondido a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) ser los medios o recursos desde los cuáles pensar, vivir o representar este nuevo mundo.
En esta nueva ordenanza, pareciera ser que se coincide en señalar que, para enfrentar los retos del siglo XXI, la educación tiene en sus manos una de las tareas más importantes para poder cambiar la historia y los relatos que la determinan, especialmente entre aquellos países en donde el estado de desarrollo y bienestar constituyen una variable que los vulnera como nación, frente a aquellos que han dado prioridad -históricamente-, a la educación como herramienta de desarrollo.Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educació