Mauti, Maria

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2“Amo ferozmente, desesperadamente la vida. Y creo que esta ferocidad, esta desesperación, me llevarán al final. Amo el sol, la hierba, la juventud. El amor a la vida se ha convertido para mí en un vicio más funesto que la cocaína. Yo devoro mi existencia con un apetito insaciable. ¿Cómo terminará todo eso? Lo ignoro.” Pier Paolo Pasolini, Il cinema in forma di poesiaLeer y releer estas palabras, radicales e incómodas, para mirar a nuestras necesidades humanas más profundas, para salir del aislamiento, encender el deseo e intentar tolerar nuevas pesadillas.Vivimos en una realidad aún incomprensible, si nos paramos en medio de la calle a mirar nuestra existencia anterior. Y la actualidad de la guerra nos persigue, no nos da tregua a nosotros y sobre todo a la juventud, sujeto apasionado de las reflexiones del poeta. Un mundo suspendido en el umbral, expuesto al miedo.¿Por qué elegir un Teatro para la edición del Taller que sigue a la pandemia? Porque es el espacio sagrado de la comunidad; para los antiguos griegos, la plaza de la democracia; para Pasolini, la escena de una renovación cultural, posburguesa. Un lugar que puede convertirse en un escenario revolucionario. Y también por el simple deseo de retratar una arquitectura llena de vida.¿Por qué elegir hoy en día los suburbios de la ciudad para evocar a Pasolini? Para hablar de una sociedad que corre el riesgo de perder su autenticidad en cualquier momento. Para despertar la ferocidad y la sed de verdad. Buscar los lugares y los rostros de una cultura preevangélica, preconsumista, como en su Localizaciones en Palestina, en la investigación inquieta de un mundo perdido donde poner en escena el Evangelio según Mateo.“Yo devoro mi existencia con un apetito insaciable.”A través de la acción del cine en el espacio público, el Taller pide a los jóvenes estudiantes renovar el compromiso, observar y tratar de comprender, reactivar un trabajo colectivo, en busca de significado y humanidad, en el descarado acto creativo. No detenerse, no sucumbir a la amenaza de ser dejados de lado. Actuar, responder incluso con rabia, exceso de deseo, arriesgándose al fracaso.Quienes estamos aquí, confundidos en la incertidumbre, pero también responsables de las oportunidades ofrecidas a los futuros actores del mundo, ¿qué podemos hacer?“Amo el sol, la hierba, la juventud.”  Evocar un gran pensamiento es solo una oportunidad que se ofrece a los futuros actores del mundo, un primer paso, pero importante. El taller es un pequeño gesto, “un agujero en el agua”, se diría en italiano, pero que nos impulsa hacia fuera. El instrumento de la cámara de cine da solidez a esta acción incierta, nos obliga a un instante de pausa, a reflexionar. Observamos el mundo como arquitectura y paisaje, como un escenario creado por el ser humano para el ser humano.En la Sala Beckett de Flores & Prats en Barcelona,  los alumnos se perdieron en las huellas de las historias que se estratifican en las paredes de este lugar encantado, donde se mezclan indisolublemente lo sagrado y lo profano, tema al cual Pasolini dedica sus palabras en la película Medea, con renovada emoción. En este lugar privilegiado, los futuros arquitectos vivieron juntos el fermento de la creación fílmica, en el breve marco temporal de este camino formativo; y en un momento improvisado, se reunieron en el acto teatral de asumir juntos una pose y crear un encuadre común, como en el tableau vivant de La ricotta de Pasolini, donde un grupo de actores intenta recrear la pintura de Rosso Fiorentino, representando el descenso de Jesús de la cruz, un acto sencillo y ritual, nuevamente situado aquí en su poética entre lo sagrado y lo profano.En el Polígono de Montbau, los estudiantes vagaron en busca de la historia de este suburbio, construido como una colmena de abejas obreras, pero con la belleza de la experimentación urbanística y arquitectónica, que miraba a la Bauhaus en la vertiente de la montaña: Mont-Bau. Ese espacio, nacido de la emergencia social de encontrar un lugar –donde literalmente termina la ciudad– para los muchos trabajadores reducidos a condiciones higiénicas indignas, ahora se denomina “el Pedralbes de los obreros”, al aumentar las contradicciones por las cuales había tomado forma, y llama al Neorrealismo poético de Pasolini como guía para una mirada más profunda sobre la sociedad.Es un reto hacer cine en estos tiempos, encontrar justificaciones a los propios actos y, sobre todo, amar ferozmente la vida. Con el Taller Arquitectura y Cine, hemos querido recordar los cien años del nacimiento de un pensador irreverente, Pier Paolo Pasolini, ‘escritor de versos’ como se definía él mismo, para traerlo de vuelta a nosotros con su inextinguible deseo de despertar y sacudir conciencias.“Soy escandaloso. Lo soy en la medida en que tiendo un cordón o más bien un cordón umbilical entre lo sagrado y lo profano.” Pier Paolo Pasolini.La mejor juventud. Arquitectura y ciudad post pandémicaMaria MautiTaller Arquitectura i Cine Nº3 Curs 2021 i 20223© FOTO ELISABETTA CATALANO  - © CORTESIA ARCHIVIO ELISABETTA CATALANO

La mejor juventud: arquitectura y ciudad post pandémica

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