Revista Iberoamericana De Bioeconomía Y Cambio Climático, 4(7),824–833Los modelos de evaluación de los impactos del cambio climático utilizados en la agricultura colombiana se han enfocado en cultivos tecnificados, sembrados en grandes superficies, obviando que el 67% de la producción nacional de alimentos provienen de pequeñas extensiones de policultivos cultivados, en su mayor parte, en suelos de ladera de la cordillera andina, por 3,5 millones de agricultores y que aportan el 57% del empleo rural. El presente artículo se deriva de un análisis de la metodología empleada por los autores en el proyecto de investigación denominado “Impactos económicos, ambientales y sociales del cambio climático en el sector agropecuario del Municipio Bochalema, Departamento Norte de Santander, Colombia, financiado por la Universidad de Santander (UDES) y que abarca el período comprendido entre enero de 2017 y mayo de 2018. Después de analizar diferentes modelos de evaluación de impactos ambientales se seleccionó el modelo de Presión, Estado, Respuesta (PER) de la OCDE, previa adaptación a las características específicas de pequeñas unidades de producción agrícola de subsistencia. Se evidenció la multidimensionalidad y complejidad de los factores relacionados con el clima, la producción, los recursos, las tecnologías, las familias y las políticas públicas, que obligan a la construcción de indicadores contextualizados a la agricultura familiar andina.Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, León. Escuela de Ciencias Agrarias y Veterinarias. Departamento de Agroecologia