Benedicto XVI ha demostrado poseer una conciencia bioética y ecológica. Ha expresado su preocupación por la protección de la dignidad de la vida humana y por el respeto hacia la naturaleza y el medio ambiente.
La armonía entre la vida humana y ecología, es algo muy importante para el desarrollo de la persona y de la sociedad, ya que la persona necesita de un ambiente saludable para que crezca y se desarrolle, pero es la misma persona la que tiene que mantener el ambiente saludable.
Benedicto XVI está convencido de los sustanciosos frutos que pueden brotar de un continuado diálogo entre fe y razón. Ve ahí un camino próspero y prometedor para lograr una renovación ética en el campo de la bioética y de las ciencias biomédicas que tendría como consecuencia la consolidación del compromiso por respetar y defender la vida humana desde su inicio hasta su fin y para que esta vida se desarrolle de una manera saludable al que cuidar el medio ambiente.
El respeto incondicional de la vida humana es el mejor de los caminos para proteger al resto de seres vivos y su entorno. Pero, de nuevo, esta estrategia solo es viable si se acepta y se reconoce en primer lugar la racionalidad de la naturaleza humana y su fin moral.Tesi
