El diálogo de saberes como estrategia metodológica para la articulación de investigación y extensión: la experiencia del Programa Fals Borda en el IDAES
Es claro que las universidades públicas, especialmente en América Latina, tienen como función principal la educación y –dentro de lo posible– la investigación. Ahora bien, ¿qué entendemos por extensión cuando la consideramos otra de sus funciones sustanciales y qué implica su realización? ¿Se extiende qué, hacia quiénes, hacia dónde y por qué? Si nos remontamos a sus orígenes a fines del siglo XIX e inicios del XX, esta noción surge como una política de acercamiento de las universidades hacia la sociedad que la circunda, como una forma de incluir en el mundo académico a aquellos que normalmente están excluidos de él. El “extensionismo” (que es el resultante movimiento humanista) buscaba democratizar la cultura, la ciencia y la tecnología que en su seno se producía y circulaba, para ponerla al servicio del “pueblo” (Jiménez Leyva, 2003). Estas ideas fundaron un tipo de política universitaria presente en gran parte de las universidades latinoamericanas, y cuestionada desde la década del 70.Fil: Gavazzo, Natalia. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas; Argentina. Universidad Nacional de San Martín. Instituto de Altos Estudios Sociales; ArgentinaFil: Espina, Rosario. Universidad Nacional de San Martín. Instituto de Altos Estudios Sociales; ArgentinaFil: Arango, Catalina. Universidad Nacional de San Martín. Instituto de Altos Estudios Sociales; ArgentinaFil: González, Sabrina. Universidad Nacional de San Martín. Instituto de Altos Estudios Sociales; ArgentinaFil: Canuto, María Dolores. Universidad Nacional de San Martín. Instituto de Altos Estudios Sociales; Argentin