Gobernabilidad de los Sistemas de Innovación en Bolivia: Lecciones para las Políticas de Innovación Agrícola

Abstract

Los enfoques tradicionales sobre diseño de políticas de innovación y su gobernabilidad se enfocan a menudo de manera exclusiva en la provisión central de servicios, regulaciones, medidas fiscales y subsidios. Este informe, sin embargo, considera que la gobernabilidad y el diseño de políticas sobre sistemas de innovación también guardan relación con las estructuras y procedimientos que los tomadores de decisiones establecen para brindar incentivos a los agentes innovadores y para mejorar la interacción y colaboración entre ellos, permitiendo de esta forma la innovación. Se entiende por innovación cualquier cosa nueva que los productores aplican en los procesos productivos y sociales en que participan. Con base en los conceptos de “institucionalismo centrado en los agentes” y de sistemas de innovación, cabe entender la gobernabilidad como referida a la integración de los múltiples actores, sí y no gubernamentales, en diferentes constelaciones de actores según sus roles, mandatos y visiones estratégicas. Cualquier esfuerzo por gobernar un sistema compuesto por tales actores debe tomar en cuenta las limitaciones que cualquier ente de diseño de políticas enfrenta al dictar cómo deben comportarse e interactuar los agentes. La gobernabilidad en los sistemas de innovación se trata menos de llevar a cabo la investigación o de administrar los servicios de extensión, y más de guiar a los diversos actores involucrados en los complejos procesos de innovación mediante normas e incentivos que promuevan la creación, aplicación y difusión de conocimientos y tecnologías. Este reporte presenta los resultados de un estudio que analizó en qué medida el Sistema Boliviano de Tecnología Agropecuaria, SIBTA, como parte del sistema de innovación agrícola del país, ha cumplido con un set de principios de gobernabilidad entre los que se incluye la participación de los actores en la toma de decisiones –especialmente los pequeños productores–, la transparencia y apertura, la sensibilidad a las demandas y rendición de cuentas, la coherencia y la orientación hacia el consenso, así como la visión estratégica, comparándole a su vez con los estándares de la gobernabilidad de los sistemas de innovación en otros cinco países en desarrollo. Los datos en Bolivia fueron colectados mediante una consulta con expertos y a través de entrevistas con un amplio rango de actores clave de diversas organizaciones involucradas en la innovación agrícola dentro del sistema. Los hallazgos empíricos del estudio sugieren lo siguiente: • Los programas de investigación y transferencia de tecnología tales como SIBTA son apenas una parte de un sistema de innovación. Hay también otras funciones complementarias importantes que el gobierno debe cumplir a fin de promover la innovación. Los gobiernos, en lugar de apuntar hacia la ejecución de las actividades de investigación y extensión deberían enfocarse más bien en la planificación general a nivel macro y en conjuntar las diversas funciones, de forma que apoyen a los agentes de la innovación. Para ello necesitan involucrarse en procesos de planificación y análisis de políticas, en establecer plataformas de consulta, en dar apoyo a la conformación de redes de innovación, y en establecer mecanismos de financiamiento específicos. • El establecimiento de agencias descentralizadas semi autónomas que administran fondos y diseñan proyectos de innovación no conduce automáticamente a una participación suficiente de las organizaciones de productores locales y de los proveedores de tecnología. Una mayor participación requerirá de normas especiales e incentivos para colaborar, así como de esfuerzos especiales de todos los involucrados y de una descentralización ulterior a nivel regional. • Un liderazgo débil y un compromiso limitado —más que el escenario estructural descentralizado o la delegación de demasiado poder— han limitado el que los gobiernos asuman un rol más activo en la gobernabilidad de los sistemas innovación. La descentralización, sin embargo, no debería ser obstáculo para una visión estratégica nacional, debiendo por ello establecerse los mecanismos para discutir y armonizar las prioridades de los niveles nacional y local. • Ser capaz de responder y reaccionar ante las demandas de los productores no implica necesariamente que se generen las mejores soluciones técnicas. Generar innovaciones adecuadas requiere de la participación de muchos: líderes y otros productores, proveedores de conocimientos y tecnologías, así como también compradores, vendedores de insumos, agencias de financiamiento, servicios de vii asesoría y otros. También se requiere del análisis e identificación de las oportunidades tecnológicas y de mercado. Los diseñadores de políticas deberían promover un análisis profundo de las demandas de los productores a nivel local a través de organismos descentralizados que ayuden simultáneamente a orientar tales demandas hacia donde se encuentran las mejores oportunidades tecnológicas y de mercado. Esto requiere de mejores capacidades analíticas y de planificación, así como de una comunicación intensiva con los productores y con los agentes que disponen de tecnologías nuevas y prometedoras

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