Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)
Abstract
The intensification of the agriculture in the Semiarid Region was characterized by a decrease of the area
destined for pastures, in favour of the surface with monoculture of wheat. In this context, crop rotation, fertilization,
and the residue management and soil water are fundamental to increasing the productivity of wheat
in this region. The objective was to quantify the qualitative and quantitative changes in production systems on
some properties of a semiarid soil from Buenos Aires after 22 years of production. The study was conducted in
the EEA INTA Bordenave. We studied the following crop sequences: WW CT (wheat monoculture with conservation
tillage (CT), 1983-2006), WW NT (wheat monoculture with CT, 1983-1999, and no-till (NT), 1999-2006)
and WG (conventional management, wheat and grazing of natural grasses, alternatively one year each). Total
organic carbon (TOC), total nitrogen (Nt), extractable phosphorus (Pe) and pH in water were measured. Fractionation
was performed by particle size, which was determined the OC and N. In general, TOC levels showed
a significant effect of rotation, fertilization and tillage. In not fertilized treatments, conventional management
presented higher levels of TOC and monoculture the greatest losses. In fertilized plots, TOC levels were significantly
higher in NT accumulated mainly in the first 5 cm of soil, without differences in soil tillage. In 0-20 cm
showed higher concentrations of POC in monoculture than in conventional management. Nt was significantly
higher in conventional management respect of wheat monoculture without fertilizer. The NT was the only system
that produced significant differences by effect of fertilization. Fertilization was a tendency for accumulation
of Pe versus non-fertilized in depth (5-10 and 10-20 cm), remained significant in the monoculture treatment.
For the conditions of soil and climate of the region, including the NT as management practices improved soil
organic status only when combined with the use of fertilizers.La intensificación de la agricultura en la región semiárida se caracterizó por una disminución del área destinada
a pasturas, a favor de la superficie con monocultivo de trigo. En este contexto, la rotación de cultivos,
la fertilización, el manejo de los residuos y el agua edáfica son aspectos fundamentales para el aumento de
la productividad del trigo en esta región. Se planteó como objetivo cuantificar los cambios cuali y cuantitativos
en sistemas de producción sobre algunas propiedades de un suelo de la región semiárida bonaerense, luego
de 22 años de producción. El trabajo se realizó en la EEA del INTA Bordenave. Se estudiaron las siguientes
secuencias de cultivos: TT LC (monocultivo de trigo con labranza conservacionista (LC), 1983-2006); TT SD
(monocultivo de trigo con LC, 1983-1999, y con siembra directa (SD), 1999-2006) y TP (manejo tradicional,
un año trigo y un año alternativamente con pastoreo de los rastrojos, 1983-2006). En cada uno se evaluó el
carbono orgánico total (COT), el nitrógeno total (Nt), el fósforo extraíble (Pe) y el pH en agua. Se realizó un
fraccionamiento por tamaño de partícula, en las que se determinó el CO y N. En general, los niveles de COT
mostraron un efecto significativo de la rotación, fertilización y la labranza. En los tratamientos no fertilizados,
el manejo tradicional presentó los niveles más altos de COT y el monocultivo las mayores pérdidas. En las
parcelas fertilizadas, los niveles de COT fueron significativamente más altos en SD, principalmente en los
primeros 5 cm del suelo, mientras que en los suelos con labranza no se observaron diferencias. En 0-20 cm
se observó mayor concentración de COP en monocultivo que en manejo tradicional. El Nt fue significativamente
más alto en el manejo tradicional respecto del monocultivo de trigo sin fertilizante. La SD fue el único
sistema que produjo diferencias significativas por efecto de la fertilización. A su vez, la fertilización produjo
una tendencia a la acumulación del Pe frente a los no fertilizados en la profundidad (5-10 y 10-20), que fueron
significativos en los tratamientos con monocultivo. Para las condiciones edafo-climáticas de la región, la
inclusión de la SD como práctica de manejo mejoró la condición orgánica del suelo sólo cuando se combinó
con el uso de fertilizantes