Los ensayistas y literatos C. S. Lewis y Charles Williams recogieron la
Materia de Bretaña, con su valor mítico, y lo plasmaron dualmente a través
de las leyendas artúricas y la categorización de la magia a través de la división
convencional entre magia blanca y magia negra. En este último supuesto, res-
petaron la división propia de los mitos de las artes mágicas entre teúrgia y goe-
tia –magia natural y magia demoníaca– en continuidad con los planteamientos
de la renacentista Academia Platónica de Florencia. Esta recepción del mito
aparece nítidamente en las obras de C. S. Lewis, Esa horrible fortaleza, y de
Charles Williams, Guerra en el cielo. Se trata de marcos de ficción, donde rea-
lizan un ejercicio mitopoético que vincula los mitos artúricos y mágicos para
responder desde un fundamento metafísico y trascendente a preguntas perennes
de la condición humana.2021-2