El conocimiento de la geometría del subsuelo se basa en la integración de datos geológicos y geofísicos. En la Zona Axial
del Pirineo Central y sector septentrional de la Zona Surpirenaica, la ausencia de perfiles de sísmica de reflexión dificulta
esta labor y hace necesaria la búsqueda de otras técnicas, como la gravimetría, para inferir su estructura en profundidad.
En este trabajo los equipos del IGME e ICGC han tomado 1164 nuevas estaciones gravimétricas en la zona de estudio, se
han recopilado 2740 estaciones previas de las bases de datos de SITOPO (proyecto TopoIberia) e ICGC y se ha realizado
su homogenización. Se ha obtenido un nuevo mapa de la anomalía de Bouguer caracterizado por un mínimo elongado de
longitud de onda larga de más de -100 mGal asociado a la raíz cortical de los Pirineos. Cabe destacar la diferente respuesta
gravimétrica que ofrecen los dos principales granitos de la zona de estudio, La Maladeta y Andorra-Mont Louis (menor densidad
que las rocas Paleozoicas del encajante). Al SO del granito de La Maladeta aparece un mínimo relativo que se interpreta
asociado a acumulaciones evaporíticas triásicas (menor densidad) en profundidad. Además se ha realizado: (i) un mapa de
anomalía residual asumiendo una anomalía regional correspondiente a un polinomio de tercer grado para inferir la estructura
más superficial y (ii) mapas de las derivadas vertical y horizontal de la anomalía gravimétrica residual para observar cómo
varían espacialmente los valores de densidad de las rocas existentes. Este trabajo destaca el potencial de la gravimetría en el
estudio de la estructura en profundidad de orógenos y cinturones de pliegues y cabalgamientos con presencia de rocas ígneas
y/o evaporíticas con valores de densidad menores al de las rocas sedimentarias encajante